Canarias, ¿al borde del colapso por la inmigración ilegal?
viernes 16 de octubre de 2020, 19:35h
El pasado jueves Canarias volvió a vivir una jornada muy difícil, en el peor momento posible. Las islas volvieron a ser víctima de una nueva oleada de inmigración ilegal con la llegada de 230 ilegales en menos de 24 horas. Salvamento marítimo logró interceptar diez pateras y dos cayucos, la mayoría de ellos en Gran Canaria.
Las primeras pateras llegaron de madrugada, con 27 y 22 magrebíes a bordo. Más tarde, sobre las ocho de la mañana, Salvamento Marítimo socorrió a un cayuco con 32 subsaharianos. Posteriormente, la Guardia Civil tuvo que reforzar a Salvamento Marítimo para interceptar el resto de las llegadas, que tuvieron lugar durante la tarde.
Estos acontecimientos no son un hecho aislado. El pasado fin de semana, se produjo la llegada de más de 1.000 inmigrantes ilegales en el archipiélago canario, suceso que el presidente de Vox, Santiago Abascal, denunció en su cuenta de Twitter.
Por otro lado, el resto de Comunidades continúa sufriendo lo que a juicio del líder de Vox son las consecuencias del efecto llamada de Sánchez e Iglesias. Las zonas más afectadas son Canarias, Almería y Murcia, con un incremento de 500% con respecto al año anterior. El pasado mes de septiembre y según datos del Ministerio del Interior, España sufrió la llegada de mas de 5.002 ilegales.
"Vox lleva tiempo advirtiendo de la pésima gestión del gobierno de Sánchez, que no toma las medidas oportunas para acabar con esta situación. Nuestra formación exigió al Ejecutivo, hace ya meses, un protocolo para la recepción de pateras con el objetivo de identificar los casos positivos y evitar que surjan brotes que puedan no ser controlados", recuerdan. La formación denuncia la "incoherencia" del gobierno de Sánchez, que "impone obligaciones sanitarias a nuestros compatriotas y, sin embargo, no actúa frente a aquellos que incumplen la ley".
Santiago Abascal, hace más de un año y siendo consciente del problema, calificaba la oleada de inmigración ilegal como una "invasión silenciosa", y afirmaba que se deben tomar medidas de inmediato ya que resulta "una amenaza gravísima a la salud, la seguridad y la convivencia de los españoles".