Una enfermedad transmitida por garrapatas que impide a las personas consumir carne roja se está propagando de manera silenciosa en Estados Unidos, generando preocupación años después de que el Foro Económico Mundial propusiera la utilización de estos insectos en un esquema de “ingeniería humana” para reducir el consumo global de carne.
Conocida como Síndrome Alpha-gal (AGS), esta condición es provocada por la picadura de la garrapata Lone Star, que inyecta una molécula de azúcar llamada alpha-gal en el organismo. Esta molécula puede desencadenar reacciones alérgicas severas a la carne roja y otros productos derivados de mamíferos.
Según los datos proporcionados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), se reportaron más de 110,000 casos sospechosos de Síndrome Alpha-gal entre 2010 y 2022. Sin embargo, se estima que el número real podría ser considerablemente mayor debido a diagnósticos erróneos y a la falta de conciencia en la comunidad médica.
Preocupaciones crecientes entre los profesionales de la salud
El Dr. Ben Braddock, un profesional médico, expresó su inquietud: “Cada semana escucho sobre más casos cercanos a mí. Algunos agricultores y ganaderos ni siquiera pueden acercarse a su ganado. El gobierno necesita tratar esto con mucha más urgencia.”
En una discusión panel durante el Festival Mundial de Ciencia en 2016, el bioeticista Dr. S. Matthew Liao abordó ideas especulativas sobre “ingeniería humana” para enfrentar el cambio climático, incluyendo la reducción del consumo de carne.
Liao mencionó el posible papel de la garrapata Lone Star en “ingeniar” a la humanidad al causar alergias a la carne roja, señalando esta posibilidad como un ejemplo del impacto que puede tener la biología en los hábitos alimenticios.
Expansión geográfica y recomendaciones preventivas
La garrapata Lone Star, que anteriormente se encontraba principalmente en el sureste de Estados Unidos, ha comenzado a expandirse hacia el norte y el oeste por razones aún desconocidas, según un informe del CDC publicado en 2023.
Mientras no se tomen medidas más agresivas o se encuentre una cura efectiva, los expertos recomiendan usar ropa larga al estar al aire libre, aplicar repelente contra insectos y revisar si hay garrapatas después de haber estado expuesto a áreas boscosas o con hierba alta.
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