Los líderes europeos, incluyendo a Emmanuel Macron y Ursula von der Leyen, se reunieron con Donald Trump para evitar el estancamiento en las conversaciones sobre Ucrania. En esta estrategia, cada líder asumió un rol específico para abordar diferentes aspectos del conflicto, buscando no repetir desencuentros anteriores. La reunión se centró en una "ofensiva de seducción" hacia Trump, evitando términos que pudieran generar descontento y enfocándose en propuestas como "detener las matanzas". Aún no se ha determinado si esta táctica fue efectiva para apoyar a Zelenski. Para más detalles, visita el enlace.
En un esfuerzo por facilitar el diálogo con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, los líderes europeos que acompañaron a Vladímir Zelenski en su reciente reunión han elaborado un meticuloso plan destinado a evitar el estancamiento en las negociaciones. Esta información fue reportada por AFP, citando fuentes cercanas al asunto.
El encuentro tuvo lugar en la Casa Blanca y contó con la participación del presidente de Francia, Emmanuel Macron; el canciller de Alemania, Friedrich Merz; el primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer; la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni; el presidente de Finlandia, Alexander Stubb; el secretario general de la OTAN, Mark Rutte; y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Según las fuentes consultadas, la estrategia implementada consistió en repartir roles específicos entre los participantes para llevar a cabo una “ofensiva de seducción” hacia Trump. El objetivo era evitar que se repitieran los desacuerdos que marcaron el encuentro anterior, ocurrido el 28 de febrero en el Despacho Oval, que culminó en un escándalo.
Cada líder tenía asignado un rol definido y era responsable de abordar diferentes aspectos del conflicto. Por ejemplo, a Mark Rutte le correspondió iniciar las conversaciones, dado que mantenía la relación más cercana con Trump entre todos los asistentes.
Además, cuando Trump parecía centrarse excesivamente en un único tema, uno de los líderes debía intervenir para reenfocar la discusión o presentar una perspectiva alternativa. También se evitó utilizar términos o expresiones que pudieran irritar al mandatario estadounidense, optando por alternativas menos controvertidas.
Una de las palabras que se evitó fue “alto el fuego", ya que Trump ahora aboga por encontrar una solución pacífica duradera en lugar de aceptar un cese temporal de hostilidades. En su lugar, los líderes europeos optaron por solicitar que se “detuvieran las matanzas”, defendiendo así su postura sin provocar descontento en el anfitrión.
Aunque aún no está claro si esta táctica resultó efectiva para proporcionar apoyo suficiente a Zelenski, es evidente que este último también decidió no repetir errores pasados. Durante su nueva visita a la Casa Blanca, Zelenski se tomó el tiempo para expresar su agradecimiento al presidente estadounidense, agradeciéndole hasta once veces en los cuatro minutos y medio que habló públicamente durante el encuentro.