El presidente Javier Milei anunció en cadena nacional dos medidas económicas clave para proteger el equilibrio fiscal y controlar el gasto público en Argentina. La primera medida prohíbe al Tesoro nacional financiar el gasto primario mediante la emisión monetaria, buscando eliminar una de las causas de la inflación histórica del país. La segunda medida consiste en enviar un proyecto de ley al Congreso que penalizará la aprobación de presupuestos con déficit fiscal, estableciendo una regla fiscal estricta que exige justificar cada nuevo gasto. Estas acciones se producen en un contexto de tensiones con la oposición, que ha promovido leyes que incrementan el gasto sin financiamiento claro. Milei enfatiza la necesidad de un orden fiscal y monetario para evitar repetir errores del pasado que llevaron a crisis económicas.
En una reciente cadena nacional, el presidente Javier Milei anunció dos medidas significativas destinadas a salvaguardar el equilibrio fiscal y a controlar el gasto público, que se encuentra desbordado y representa una amenaza para la estabilidad económica del país. Ante un Congreso que continúa promoviendo leyes que incrementan el gasto sin contar con fuentes de financiamiento claras, el mandatario reafirmó su compromiso de no retroceder en las políticas de ajuste necesarias para corregir las cuentas públicas.
La primera medida consiste en una instrucción al Ministerio de Economía que prohíbe al Tesoro nacional utilizar fondos del Banco Central para financiar el gasto primario del Estado. En sus propias palabras, Milei afirmó: “El lunes firmaré una instrucción al Ministerio de Economía de la Nación para prohibir que el Tesoro financie el gasto primario con emisión monetaria. El Tesoro nacional, mediante este acto, no podrá solicitar dinero prestado al Banco Central para financiar su gasto”.
Dicha prohibición formaliza una práctica que ya había sido desestimada en la práctica durante su gestión, pero ahora se consolida a través de una resolución administrativa. Esta acción busca eliminar una vía de financiamiento que, según la doctrina económica del Gobierno, ha sido uno de los principales motores de la histórica inflación en Argentina. El exceso de dinero en circulación “destruye el valor del dinero que está en el bolsillo de cada uno de los argentinos”, advirtió el Presidente, subrayando que esta medida tiene como objetivo evitar la repetición de dinámicas inflacionarias perjudiciales para generaciones enteras.
En segundo lugar, Milei anunció su intención de enviar un proyecto de ley al Congreso que establezca sanciones penales por la aprobación de presupuestos nacionales que generen déficit fiscal. Este proyecto propondrá una regla fiscal estricta que obligue al sector público a mantener siempre un equilibrio o superávit financiero. “Cada peso nuevo que quieran gastar tiene que tener un nombre y un apellido; tienen que decir de dónde sale y a quién se lo sacan”, enfatizó el Presidente. La iniciativa también contempla sanciones penales para legisladores y funcionarios que infrinjan esta norma, fortaleciendo así la responsabilidad fiscal y el control sobre el gasto público.
Durante su discurso, Milei recordó cómo la historia reciente argentina ha estado marcada por episodios donde el aumento del gasto estatal sin respaldo financiero genuino ha conducido a la emisión monetaria y al endeudamiento. Estos fenómenos han provocado inflación acelerada, pérdida del poder adquisitivo, aumento de la pobreza y crisis social. “Nosotros vinimos a arreglar la economía de raíz, sin atajos ni gradualismos; y la única manera de lograr este objetivo es a través del orden fiscal, el orden monetario y el orden cambiario”, afirmó con determinación.
Estas medidas se presentan en un contexto tenso con la oposición, que ha aprobado en el Congreso leyes como la moratoria previsional, aumentos salariales para docentes y mejoras en pensiones por discapacidad, iniciativas que según cálculos oficiales representan un gasto adicional cercano al 2.5% del Producto Bruto Interno. Milei denunció que estas propuestas buscan socavar el equilibrio fiscal alcanzado y acusó a la “clase política” de intentar recuperar poder mediante leyes que comprometen el futuro económico del país.
A través de estas acciones administrativas y propuestas legales, el Gobierno busca proteger su rumbo económico y limitar las posibilidades del Congreso para implementar medidas irresponsables. El Presidente reconoció que actualmente se presenta una elección crucial para los ciudadanos: mantener la senda del orden fiscal y monetario o regresar a antiguos modelos caracterizados por déficit y emisión que han agravado la crisis argentina.