El secretario general de la ONU, António Guterres, ha criticado la operación de ayuda a Gaza respaldada por Estados Unidos, afirmando que es "inherentemente insegura" y "está matando gente". Desde el levantamiento del bloqueo israelí el 19 de mayo, más de 400 palestinos han muerto al intentar acceder a alimentos y suministros. Guterres destacó que la búsqueda de alimentos nunca debe ser una sentencia de muerte y acusó a la Fundación Humanitaria de Gaza de militarizar la ayuda. Las condiciones en los corredores humanitarios siguen siendo extremas y peligrosas para los equipos de ayuda. Para más información, visita el enlace.
El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, ha emitido una declaración contundente sobre la crisis que afecta a la Franja de Gaza. En su pronunciamiento realizado el viernes, Guterres afirmó que la operación de ayuda respaldada por Estados Unidos en esta región «es inherentemente insegura» y «está matando gente», según reporta Reuters.
Desde que Israel levantó el 19 de mayo un bloqueo de 11 semanas sobre la entrada de ayuda humanitaria, más de 400 palestinos han perdido la vida al intentar acceder a alimentos y suministros, conforme a las cifras proporcionadas por la ONU.
Un alto funcionario de la ONU indicó que muchos de los fallecidos perdieron la vida mientras trataban de llegar a los puntos de distribución operados por la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF, por sus siglas en inglés), una entidad respaldada por EE.UU. e Israel, que ha sido objeto de rechazo por parte de la ONU.
«La gente está siendo asesinada simplemente tratando de alimentarse a sí mismos y a sus familias. La búsqueda de alimentos nunca debe ser una sentencia de muerte», enfatizó Guterres.
La ONU ha expresado fuertes críticas hacia el modelo de distribución implementado por la GHF, acusándola de «militarizar la ayuda» y contribuir al desplazamiento forzado de civiles. Según Guterres, tanto la imparcialidad como la seguridad en la asistencia humanitaria están comprometidas.
A pesar del restablecimiento parcial de las entregas humanitarias lideradas por la ONU, las condiciones en Gaza siguen siendo extremas. Los corredores humanitarios permanecen inseguros y la violencia continúa afectando los puntos de distribución. Los equipos encargados de brindar asistencia operan bajo constantes amenazas, con acceso limitado y sin garantías adecuadas para su protección.