Israel bombed Iran's state broadcaster IRIB during a live broadcast, injuring staff and forcing anchors to flee. This attack is part of a broader pattern of targeting journalists, with over 200 Palestinian media workers killed since October 2023. Iran condemned the strike as a war crime and called for UN intervention. Witnesses reported panic in Tehran as civilians fled explosions, while Israeli officials claimed IRIB was a military target without providing evidence. The incident highlights Israel's ongoing disregard for press protections under international law and raises concerns about the safety of journalists globally.
En un acto que ha suscitado condenas internacionales, Israel bombardeó la sede de la cadena estatal iraní IRIB durante una transmisión en vivo, lo que resultó en lesiones para varios miembros del personal y obligó a los presentadores a abandonar el set en medio de la emisión. Este ataque se inscribe dentro de una estrategia más amplia de Israel que ha llevado a la muerte de más de 200 periodistas palestinos desde octubre de 2023.
La ofensiva fue denunciada por Irán como un crimen de guerra, exigiendo acción por parte de las Naciones Unidas. A su vez, Israel justificó el ataque al afirmar que IRIB era un objetivo militar, aunque sin presentar pruebas que respaldaran tal afirmación.
Testigos presenciales relataron escenas de pánico en Teherán mientras los civiles intentaban escapar. Las autoridades iraníes informaron que al menos 224 personas han muerto y 1,200 han resultado heridas en recientes ataques israelíes. La situación refleja un contexto alarmante donde Israel se ha convertido en el principal responsable de las muertes de periodistas a nivel mundial.
El ataque contra IRIB no es un hecho aislado; representa una campaña sistemática contra los medios de comunicación. Desde el inicio del conflicto actual, el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) ha documentado que cerca del 70% de las muertes de periodistas en 2024 fueron causadas por el ejército israelí. Esta cifra pone de manifiesto una dura realidad: Israel ha convertido la censura en un arma letal, silenciando voces disidentes mediante la violencia.
Peyman Jebelli, presidente de IRIB, calificó el ataque como un intento por debilitar la determinación del país ante lo que describió como una guerra híbrida lanzada por el enemigo sionista. Sin embargo, las consecuencias humanas fueron inmediatas; Hassan Abedini, funcionario político de IRIB, confirmó varias lesiones entre el personal y reportes semioficiales indicaron al menos una fatalidad.
La reacción del Ministerio de Relaciones Exteriores iraní fue contundente al condenar el ataque como un “acto maligno” y un “crimen de guerra”, demandando intervención del Consejo de Seguridad de la ONU. El CPJ también expresó su indignación, señalando que la impunidad con la que Israel actúa contra periodistas palestinos le ha permitido extender su agresión hacia medios fuera de Gaza.
Israel argumenta que IRIB funcionaba como un “centro de comunicaciones” para operaciones militares; sin embargo, esta justificación carece de fundamento y recuerda a alegaciones anteriores utilizadas para justificar bombardeos sobre oficinas mediáticas en Gaza y Líbano. El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, incluso catalogó a IRIB como una “autoridad propagandística”, revelando así el verdadero propósito detrás del ataque: silenciar narrativas contrarias a los intereses israelíes.
Mientras tanto, residentes en Teherán describieron momentos caóticos con carreteras congestionadas mientras intentaban huir. Un testigo comentó: “Pánico y miedo son las palabras que describen el ambiente”. Otro habitante se negó a abandonar su hogar diciendo: “Si todo va a ser destruido, prefiero irme con mi casa”. Estas declaraciones reflejan el trauma colectivo causado por la agresión israelí.
El asalto a IRIB simboliza una guerra más amplia contra aquellos que buscan informar sobre la verdad. Desde Gaza hasta Teherán, los periodistas están siendo sistemáticamente eliminados. Las Convenciones de Ginebra diseñadas para protegerlos son ignoradas por un régimen que opera con apoyo occidental incondicional. Como advirtió el CPJ, este derramamiento debe cesar; el mundo no puede pretender valorar la libertad de prensa mientras tolera a su mayor depredador.
Cifra | Descripción |
---|---|
224 | Muertos en Irán debido a ataques israelíes recientes. |
1,200 | Heridos en los mismos ataques. |
200+ | Periodistas palestinos asesinados desde octubre de 2023. |
70% | Porcentaje de muertes de periodistas globalmente en 2024 causadas por el ejército israelí. |