El Ministerio de Consumo ha emitido recomendaciones sobre la seguridad de los alimentos almacenados en frigoríficos y congeladores tras un reciente apagón eléctrico en España. Se aconseja evaluar cada alimento individualmente, evitando probarlos para determinar su estado. Para cortes de luz menores a 4 horas, los alimentos en el frigorífico generalmente son seguros. Sin embargo, si la interrupción supera este tiempo, se deben desechar productos perecederos como carne, pescado y lácteos. Los alimentos no perecederos pueden consumirse sin problemas. En cuanto a los congeladores, los alimentos que mantengan cristales de hielo son seguros para volver a congelar. Si hay dudas sobre el estado de los alimentos descongelados, es mejor descartarlos. Para más información, visita el enlace.
Ante el reciente apagón eléctrico que ha afectado a diversas regiones, las autoridades han emitido una serie de recomendaciones para la adecuada conservación de los alimentos. Es fundamental evaluar cada producto de manera individual, siguiendo pautas específicas. Se advierte que no se debe probar un alimento para determinar su seguridad, ni confiar únicamente en su apariencia o aroma.
La clave radica en la temperatura alcanzada por cada tipo de alimento, considerando la capacidad de conservación del frigorífico. Cuanto más tiempo transcurra sin electricidad, mayor será el riesgo de que los productos alcancen temperaturas no recomendables. Las siguientes indicaciones asumen que se ha evitado abrir las puertas del frigorífico o congelador durante el apagón.
Las recomendaciones para los alimentos almacenados en el frigorífico son las siguientes:
Las frutas y verduras enteras pueden mantenerse a temperaturas superiores y son seguras para el consumo siempre que mantengan su frescura y se laven adecuadamente. Sin embargo, las frutas y verduras cortadas o ensaladas preparadas deben ser desechadas, al igual que los alimentos perecederos.
Por otro lado, algunos alimentos no perecederos como refrescos, conservas y chocolate suelen guardarse en el frigorífico sin necesidad real. Estos productos pueden conservarse sin inconvenientes a temperatura ambiente.
En cuanto a los alimentos almacenados en el congelador, las recomendaciones son:
Estas recomendaciones buscan garantizar la seguridad alimentaria tras situaciones imprevistas como cortes eléctricos prolongados.
Si el corte de luz es inferior a 4 horas, el frigorífico puede mantener la temperatura adecuada y no es necesario descartar ningún alimento. Si el corte supera las 4 horas, se deben desechar alimentos perecederos como carne, pollo, pescado, huevos, leche o queso fresco.
Las frutas y verduras enteras pueden consumirse si mantienen su frescura. Sin embargo, las frutas y verduras cortadas o ensaladas preparadas deben ser desechadas.
Alimentos no perecederos como refrescos, conservas, bebidas alcohólicas o chocolate pueden mantenerse fuera del frío sin inconvenientes.
Los congeladores pueden mantener la temperatura de congelación por 24-48 horas si no se abren. Los alimentos que aún tienen cristales de hielo y están fríos al tacto pueden volver a congelarse. Si han estado completamente descongelados y no están fríos, deben ser descartados.