Los jefes de seguridad de la OTAN y la Unión Europea han alertado de que el Estado Islámico prepara un atentado nuclear en Europa mediante una “bomba sucia” que diseminaría a la atmósfera elementos radioactivos, según publica “The Telegraph”. Los servicios de inteligencia de la Alianza Atlántica aseguran que los yihadistas tratan de obtener sustancias radiactivas tras descubir que la célula de Bruselas había filmado en secreto a un alto funcionario nuclear belga frente a su casa.El Estado Islámico trata de dar un “salto cualitativo” en su actividad terrorista utilizando por vez primera en Europa una “bomba sucia” fabricada con elementos radioactivos conseguidos en el mercado negro, estiman los responsables de seguridad de la OTAN y la UE. Una “bomba sucia” está compuesta por material radiactivo y un potente explosivo convencional que al deflagar contamina el aire y con él a las personas, en un radio de acción que depende de la cantidad de material radiactivo empleado y la velocidad del viento en ese momento.
Se disparan las alarmas tras descubrirse que la célula de los atentados de Bruselas filmó a un alto funcionario nuclear belga frente a su casa
El diario británico “The Telegraph” revela que los indicios han surgido tras descubir que la célula terrorista de los atentados de Bruselas había filmado en secreto a un alto funcionario nuclear belga frente a su casa, lo que ha alimentado el temor de que el Estado Islámico está buscando la manera de obtener material radiactivo.
Futuros ataques
Jorge Berto Silva, responsable del comité antiterrorista de la Comisión Europea, ha afirmado que el Estado Islámico ha mostrado interés tanto en materiales radiactivos y nucleares como en sustancias biológicas y químicas. Hace pocas semanas la seguridad marroquí descubrió la primera arma biológica de fabricación casera a una célula islamista. Se trataba de toxinas con capacidad de paralizar el sistema nervioso y producir la muerte, fabricadas por los yihadistas a partir de ratas, trozos de carne y limones. La célula desarticulada trataba de introducir la “bomba biológica” en la cadena alimenticia a través de mercados callejeros.
Por su parte, Jamie Shea, secretario general adjunto de la OTAN para amenazas emergentes, señaló en tono a la intención del Estado Islámico de fabricar una bomba nuclear sucia: “Sabemos que los terroristas están tratando de adquirir estas sustancias”, sin ser más explícito. Desveló que ante el repliegue en Siria e Irak por los bombardeos, el Califato se había centrado en crear células terroristas en Europa para lanzar ataques en el futuro.