El pasado 14 de febrero de 2020, el periódico El País, publicaba su editorial, titulada "Sin razones". En ella se puede leer, entre otras muchas cosas, que "la suspensión del Mobile obedece a una reacción histérica no justificada", "el miedo ha demostrado ser más contagioso que el propio virus y ha alcanzado a Barcelona, donde no existen motivos de alarma".
"Como han reiterado las autoridades sanitarias, la decisión se ha tomado sin que existan razones de salud pública que la justifiquen. Se ha actuado como si hubiera un alto riesgo de epidemia, cuando solo hay miedo a esta. Las explicaciones que el jueves dieron los responsables del Mobile — “dar prioridad a la salud y la seguridad”— no son convincentes. Los organizadores de eventos tan relevantes deberían tener el temple de tomar decisiones ajustadas a la realidad y no dejarse arrastrar por meras hipótesis amparadas en puras conjeturas" y "el protocolo es evitar la sobreactuación y estar preparados para actuar en cuanto sea necesario, algo que en nuestro país está garantizado. Los dos casos que se han detectado de personas infectadas en otros países se han controlado sin dar lugar a situaciones de riesgo o alarma. Lo mismo cabía esperar en la celebración del Mobile. La suspensión sienta un nefasto precedente que causa graves daños económicos y éticos, siendo el más importante la erosión de la confianza en las autoridades sanitarias". (Fin de la cita).
Apenas unos días antes, el 10 de febrero de 2020, escribí un artículo titulado "Y la fábrica del mundo, China, se constipo", en el que se puede leer lo siguiente: "una vez más, para variar, las empresas privadas responsables se siguen adelantando a las cada vez más temerarias administraciones públicas; y si la semana pasada fueron LG, HP y Ericsson las que anunciaron su ¡¡NO!! presencia en el Mobile World Congress, esta semana se han añadido empresas como Amazon, Nvidia y Sony". (Fin de la cita).
Hoy, con 2.403.641 fallecidos por el Coronavirus, vean link aquí, el tiempo ha dado y quitado razón, como siempre.
¿Y cómo se está llevando todo esto desde Andorra? Pues "aparentemente Genial". Y digo "aparentemente Genial" porque si hacemos caso de nuestros gobernantes no hay porqué preocuparse. (¡¡Valga'm Déu!!).
Del tema científico, mejor que corramos un tupido velo. Pero todo va "aparentemente Genial".
Sobre el tema vacunas, ahí andan. ¿Para qué preocuparse? A diferencia de Israel, país en el que su "Comité de Sabios" hizo sentar en la misma mesa a científicos e investigadores, economistas y los más capaces Generales de su ejército, con la orden expresa de no levantarse de la mesa hasta que hubieran encontrado "la Solución" al tema. Y lo consiguieron. Los científicos e investigadores aconsejaron que se siguiese con los confinamientos del país, y lo hicieron. Los economistas aconsejaron comprar, al precio que fuera, todas las vacunas que se pudieran, y para la firma del contrato con la multinacional farmaceútica ofrecieron, como valor añadido, que dicha empresa pudiera contar con los resultados de sus ciudadanos para que la farmaceútica pudiese seguir investigando sus procesos. Y el General más capaz de todos, fue el encargado de organizar, "manu militari", toda la logísitca. El resultado ahí lo tienen. Israel ya ha vacunado el 40% de su población, es decir unos 3.670.000 habitantes. (En Andorra el lunes se vacunó a 83 personas). Pero todo va "aparentemente Genial".
En cuanto al tema económico, ahí andan. Y si no hay bastante dinero, cap problema. Se emite más deuda, vía Luxemburgo, para reestructurar buena parte de la deuda actual y conseguir ganar margen de vencimientos, y tema resuelto. Pero todo va "aparentemente Genial".
Y el pueblo soberano, ¿qué dice? Pues más bien poco o nada. Al igual que en la "Alegoría de la caverna" de Platón, el ser humano sigue en una absurda situación respecto al conocimiento. Decía Sigmud Freud que "existen dos maneras de ser feliz en esta vida, una es hacerse el idiota y la otra serlo", pero cabría que el pueblo soberano se empiece a preguntar cuántos de los muchos trabajadores que estén en ERTO van a quedarse definitivamente sin empleo, porque desgraciadamente van a haber muchos. También sería hora que el pueblo soberano reflexionase sobre la cantidad ingente de dinero que en la época de "vacas gordas" se ha malgastado en auténticas y soberanas memeces. Pero todo va "aparentemente Genial".
Y al igual que en la alegoría, si hay alguien que esté en contra de cómo se ha llevado todo lo de la pandemia, pues se le persigue, que de eso sí que saben un montonazo. ¿Qué es eso de hablar en contra de nuestros gobernantes? ¡¡Ni que esto fuera una democracia!! Ya hay personajes más que dispuestos a decir lo que haga falta, contra quién o quiénes haga falta, y por un miserable plato de lentejas. Aquello del "tira mierda que algo queda", en estado puro. Pero todo va "aparentemente Genial".
La más que triste paradoja de todo esto es que al final el tiempo, siempre al final, da y quita razones. Puede que demasiado tarde, pero lo acaba haciendo. Y mientras tanto habrá que seguir con la dura travesía del desierto que tenemos por delante, porque si siguen cometiendo los mismos errores que han realizado durante las olas precedentes, al igual que en las sevillanas tendremos que decir aquello de "vamos a por la cuarta". Pero todo va "aparentemente Genial".