La posibilidad de que los antisistema de la CUP exijan en el próximo Govern de la Generalitat la dirección del Centre de Seguretat de la Informació de Catalunya (CESICAT), conocido como el CNI catalán, creado en 2009 por Artur Mas, causa pavor entre políticos y empresarios catalanes. El servicio secreto catalán dispone de un sistema similar al Galileo utilizado por el CNI, Guardia Civil y Policía, capaz de intervenir miles de conversaciones telefónicas y entrar en los ordenadores personales.Durante décadas, desde los tiempos que reinaba el Clan Pujol, el Palacio de la Generalitat ha controlado a políticos, tanto de la oposición como propios, así como a altos cargos y empresarios que debían merecer un dossier.
Para ello se creó dentro de los Mossos d’Esquadra una unidad de élite, similar a los “Pata Negra” que trabajaban a las órdenes directas de Pujol, con vocación de servicio secreto de Estado. Pero en este caso, sólo al Estado Catalán.
El CNI catalán hace un especial seguimiento de cientos de personalidades de interés para la Generalitat
Se trata del Centre de Seguretat de la Informació de Catalunya (CESICAT), conocido como el CNI catalán, creado en 2009 por Artur Mas y con sede en Reus (Tarragona). Si bien sus objetivos básicos son ejecutar la estrategia nacional de seguridad de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), proteger las infraestructuras TIC críticas e incrementar la confianza de la ciudadanía en las nuevas tecnologías, el CESICAT tiene una parte oculta que llega hasta el último rincón de Cataluña.
Entre las misiones del CNI catalán, encomendado al ex director general Xavier Martorell, se encuentra espiar continuamente a cientos de personalidades que son objeto de especial atención por parte de la Generalitat.
Una de estas “operaciones encubiertas” tuvo lugar cuando, a raíz de la creación del CESICAT, el Gobierno de la Generalitat distribuyó medio millar de teléfonos móviles de última generación entre altos cargos y personalidades.
La Generalitat regaló medio millar de móviles a altos cargos y personalidades con una “puerta trasera” en su sistema operativo que permitía espiar a sus usuarios
Pero lo que desconocían los parlamentarios, políticos y altos cargos es que recibían un regalo envenenado, ya que dichos terminales tenían una “puerta trasera” en su sistema operativo que permitía convertirlos en micrófonos a control remoto, así como posicionar por GPS la ubicación exacta de cada móvil.
Hay quien señala al entonces consejero de Interior, Felip Puig i Godes (2010-2012) como la persona que tuvo la idea de introducir esos terminales que eran controlados por el director de los Mossos d’Esquadra, Manel Prat, y el grupo de agentes de confianza, muy próximos al independentismo catalán, como David Piqué, que fue escolta del propio Jordi Pujol. En la actualidad, es el hombre de confianza de Artur Mas, quien hace cuatro años lo promovió a coordinador regional del cuerpo policial catalán.
Mas envidiaba a RubalcabaY es que el Gobierno de Artur Mas estaba obsesionado con controlarlo todo y a todos. Quería emular al que fue ministro de Interior de Zapatero, Alfredo Pérez Rubalcaba, que presumía de que “todo lo oigo, todo lo veo, todo lo sé”. Sin duda de refería al sistema Galileo RCS, adquirido en 2013 por el Gobierno español para interceptar comunicaciones tanto en internet como en teléfonos móviles. Galileo fue comprado a Robotec Colombia, S.A., empresa filial de la italiana Hacking Team.
Los Mossos d’Esquadra no pudieron adquirir el sistema Galileo porque sólo se vende a Estados soberanos
La intención de los Mossos d’Esquadra de hacerse con el sistema Galileo RCS transcendió al reconocer los italianos de Hacking Team que la institución policial catalana se había puesto en contacto con ellos. La empresa les negó la venta directa ya que sólo podían facilitarlo a estados o gobiernos soberanos y no consideraban que la Generalitat catalana lo fuera.
Lo que no se ha dicho es que les indicaron otras opciones, como adquirir sistemas similares de otros proveedores con menos escrúpulos. El sistema Galileo es utilizado por diferentes gobiernos en la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado.
Hacking Team publicita Galileo RCS como un sistema de control remoto diseñado para atacar, infectar y controlar un gran número de ordenadores y smartphones de manera sigilosa. Una solución que permite recoger de forma encubierta datos de los sistemas operativos usados como Windows XP/Vista/7/8 (32 y 64 bits), Mac OS y Linux. Por lo que respecta a smartphones, la empresa italiana asegura que puede monitorizar iPhone, Symbian, Blackberry, Android y Windows Phone 8.
Una vez que el “objetivo” está infectado, el control remoto permite acceder a una variedad de información: Skype, Facebook, Twitter, WhasApp, Line, Viber, etc. Podemos ubicar dónde se encuentran los “objetivos”, ver sus archivos, capturas de pantalla, datos del micrófono, fotos y muchas otras posibilidades, explica la empresa.
El CNI utiliza el sistema Galileo bajo supervisión judicial
Software similares a los ofrecidos por Hacking Team son utilizados por los servicios secretos de muchos países. En España, CNI, Guardia Civil y Policía utilizan el sistema Galileo supervisado permanente por un juez designado para dicha función.
Dado que en Cataluña no existe oficialmente un servicio secreto, el CESICAT se ocupa de estas funciones mediante un sistema similar al Galileo. Fuentes próximas al CESICAT señalaron a MIL21 que se espía a cientos de personas sin permiso judicial.
Cambiar voluntades
De esta forma Artur Mas, su círculo de confianza y sus socios de ERC, como Tomás Roy, director del CESICAT, tienen acceso a conversaciones de políticos, empresarios, periodistas, y cuentan con miles de dosieres que son utilizados para cambiar voluntades precisamente en estos momentos que Cataluña ha iniciado su desconexión con el Estado Español.
Al parecer, el subinspector de los Mossos d'Esquadra, Tomás Copete, sigue manteniendo contacto con Hacking Team para estar al día de los avances del programa Galileo y similares. Programas que tienen en común el control de ordenadores de manera encubierta y la capacidad de hacerse con todos los archivos del espiado.
Los antisistema de la CUP tendrían como objetivo hacerse con el control del CESICAT en el nuevo Gobierno de la Generalitat
Fuentes conocedoras de los recursos del CESICAT temen que, dada la debilidad de Artur Mas para presidir la Generalitat, los antisistema de la Candidatura de Unidad Popular (CUP) incluyan entre sus exigencias para formar Gobierno la dirección del CNI catalán.
Dada la escasa voluntad de la CUP de respetar la legalidad vigente, hacerse con el control del servicio secreto catalán representa un “objetivo político” de primer orden para pilotar la denominada “desconexión” de España dossier en mano.