COVID-19 ya no está entre las 10 principales causas de muerte en EE. UU

COVID-19 pierde su lugar entre las principales causas de muerte en EE. UU.

En 2024, la tasa de mortalidad ajustada por edad en los Estados Unidos se redujo a 722 muertes por cada 100,000 habitantes, lo que representa aproximadamente 3.07 millones de decesos, la cifra más baja desde antes de la pandemia de COVID-19. Este descenso ha llevado al virus a salir del top 10 de las principales causas subyacentes de muerte, una tendencia que continúa desde el año anterior, cuando ya ocupaba el décimo lugar.

Las principales causas de muerte en 2023 fueron enfermedades cardíacas, cáncer y lesiones no intencionadas, como accidentes y sobredosis. Otras causas significativas incluyen accidentes cerebrovasculares, enfermedades respiratorias crónicas, Alzheimer, diabetes, enfermedades renales y cirrosis hepática.

Cambio en la mortalidad atribuida al COVID-19

Los datos indican que las muertes atribuidas al COVID-19 disminuyeron considerablemente entre 2022 y 2023, tanto cuando se consideraron como causa principal como contribuyente. La tasa de mortalidad asociada al COVID-19 para todos los grupos etarios mostró un descenso interanual.

A pesar de esta caída en el ranking, el COVID-19 sigue representando un factor de mortalidad en Estados Unidos, especialmente entre las poblaciones vulnerables. En este sentido, actúa más como una causa contribuyente que como la principal. Las enfermedades crónicas y las inequidades en salud continúan siendo preocupaciones persistentes.

Análisis de expertos sobre la situación actual

Según datos provisionales del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, el coronavirus Wuhan (COVID-19) ya no figura entre las diez principales causas subyacentes de muerte en EE. UU., algo inédito desde que la enfermedad se propagó masivamente en 2020.

La información proveniente del Centro Nacional de Estadísticas de Salud revela que el total de muertes en EE. UU. durante 2024 fue aproximadamente 3.07 millones, con una tasa ajustada por edad que muestra una disminución del 3.8% respecto a 2023. Esta cifra es la más baja registrada desde el inicio completo de la pandemia.

Causas persistentes y recomendaciones sanitarias

A pesar del descenso del COVID-19, las causas principales de muerte se mantienen relativamente constantes. Las enfermedades cardíacas lideran la lista, seguidas por el cáncer y lesiones no intencionadas. Otros factores significativos incluyen accidentes cerebrovasculares y diversas enfermedades crónicas.

Los expertos advierten que la disminución del COVID-19 en el ranking no debe interpretarse como un final para la pandemia; el virus SARS-CoV-2 sigue circulando y nuevas variantes pueden representar riesgos para aquellos que son mayores o inmunocomprometidos. Por ello, las autoridades sanitarias han actualizado sus recomendaciones sobre vacunación: se aconseja a los adultos mayores de 65 años y a personas con inmunocompromiso moderado o severo recibir dosis adicionales de la vacuna contra el COVID-19 para mantener su protección.

Este panorama resalta la necesidad urgente de abordar las enfermedades crónicas prevalentes y sus factores asociados con estilos de vida poco saludables.

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