Una investigación global sobre el glifosato ha confirmado que, incluso en dosis consideradas "seguras" por las agencias reguladoras, este herbicida provoca leucemia y muerte prematura. Esto demuestra una vez más las consecuencias de un modelo agrícola basado en el uso de agroquímicos. En el contexto de la posible renovación del permiso de uso del glifosato en la Unión Europea, esta evidencia es una muestra clara de los riesgos asociados a su utilización. Anabel Pomar, para Agencia Tierra Viva.
Se ha llevado a cabo en Bolonia, Italia, un estudio toxicológico a largo plazo, internacional y multiinstitucional, que revela que la leucemia puede ser causada por bajas dosis de herbicidas a base de glifosato en ratas. Es relevante resaltar que la mitad de las muertes por leucemia encontradas en los grupos de estudio ocurrieron cuando los sujetos eran jóvenes. Esto se menciona en el comunicado oficial que acompañó la presentación del estudio.
Fueron presentados los datos el miércoles 25 de octubre en la conferencia científica internacional "Medio ambiente, trabajo y salud en el siglo XXI: estrategias y soluciones a una crisis global". Estos datos forman parte del Estudio Global de Glifosato (GGS). En el estudio presentado, se administró glifosato solo y dos formulaciones comerciales a ratas a través del agua potable desde la vida prenatal. Las dos formulaciones comerciales utilizadas fueron el Roundup BioFlow (MON 52276) utilizado en la UE y el Ranger Pro (EPA 524-517) utilizado en Estados Unidos. Las dosis administradas fueron de 0,5, 5 y 50 mg/kg de peso corporal/día.
“Casi la mitad de las muertes por leucemia en ratas expuestas al glifosato y a herbicidas a base de glifosato ocurrieron antes de cumplir un año de vida”, destacó Daniele Mandrioli, director del Instituto Ramazzini y coordinador del Estudio Global sobre Glifosato. Estos hallazgos ponen en duda seriamente las bases que justifican el uso del herbicida. En la actualidad, las agencias reguladoras consideran que las dosis utilizadas en el estudio son seguras y se ajustan a los estándares de la Ingesta Diaria Aceptable (IDA) y al Nivel Sin Efectos Adversos Observados (Noael) establecidos por la Unión Europea (UE) para el glifosato.