Los servicios de inteligencia norteamericanos han puesto en el punto de mira a la ex amante del rey Juan Carlos, Corinna Zu Sayn-Wittgenstein, que se encuentra bajo la protección de Vladimir Putin.
Los contactos privilegiados de Corinna con el sector petrolero, en plena fusión de la compañía rusa Rosneff con la estadounidense Exxon aprobada por el presiden te Trump, está detrás del apoyo del Kremlin. Corinna se ha convertido en una broker con secretos de Estado que el dirigente ruso desea controlar.