La Tercera Guerra Mundial le dará la victoria a Rajoy el 20D
martes 17 de noviembre de 2015, 18:11h
Todos los sondeos de opinión coinciden en que el Partido Popular de Mariano Rajoy será el más votado en las elecciones generales del 20 de diciembre. Pero se quedan cortos. Tras el espectáculo independentista catalán y la Tercera Guerra Mundial que se vive en Europa como consecuencia de los terribles atentados del Estado Islámico en París, el PP arrastrará al electorado y podría volver a formar Gobierno, solo o en coalición con Ciudadanos.
El motivo no es que el PP tenga un buen programa o que el balance de su legislatura sea positivo para la economía, aunque desastroso socialmente. La causa principal de la previsible “marea azul” el 20D es la reacción de la sociedad ante la incertidumbre a lo desconocido y el miedo profundo a la guerra declarada por el yihadismo a la Europa de los “infieles”.
En épocas de crisis los ciudadanos buscan protección y seguridad, y a la hora de votar depositan su confianza en las fuerzas conservadoras, en el caso de España en el Partido Popular y en la nueva formación Ciudadanos.
Es cierto que el polo socialdemócrata liderado por el PSOE aglutinará una buena parte del electorado, pero en situaciones extremas se ve obligado a bajar el listón con el fin de transmitir seguridad, a costa de dejar por el camino parte de sus reivindicaciones. No es un ámbito éste en el que los socialdemócratas se muevan a gusto frente a los conservadores, acostumbrados a políticas autoritarias.
Los partidos a la izquierda, como Podemos, se van autoexcluyendo del juego político y marginalizando a medida que ofrecen alternativas que no sintonizan con el discurso imperante, como vemos estos días con las respuestas tibias de Pablo Iglesias respecto a cómo encarar la lucha contra el terrorismo islamista.
Es cierto el argumentario de que los problemas sociales, identitarios, culturales o políticos no se resuelven con más violencia y a cañonazos. Pero estas ideas, cuando el continente europeo se enfrenta en su propio territorio a un nuevo tipo de guerra, son rechazadas mayoritariamente por la sociedad que se siente atacada por el terrorismo en sus propios barrios y lugares de ocio.
Las pasadas elecciones en Suiza y Polonia, lo han puesto de manifiesto: aumentan los partidos más conservadores. Es decir, los que basan su discurso en la defensa de los valores endógenos frente a la agresión o la invasión foránea, tal como estas formaciones de extrema derecha interpretan los fenómenos de la inmigración y el terrorismo.
De aquí al 20D apenas falta un mes. Estamos en campaña, y hacerlo con las imágenes de la gran tragedia de París presagia lo que hasta ayer parecía superado: que el PP siga en La Moncloa, quizás en solitario o en coalición con Ciudadanos.
La única diferencia es que Rajoy ya no podrá volver a gobernar con la misma indolencia y permisividad hacia la corrupción. Los ciudadanos podrán darle su apoyo, pero serán más exigentes.