Lo dijo en un acto electoral de los comicios autonómicos que se celebrarán el 12 de julio celebrado en Pontevedra, en el que quiso arropar a Casado y a Núñez Feijóo, y en el que admitió que “siempre” ha sido para él “un orgullo ser militante del PP”.
“Lo sigo siendo ahora también y, si cabe, con más razones y argumentos”, agregó, al tiempo que admitió que es “un honor” poder participar en este acto del PP, partido en el que ha militado durante toda su vida política y al que, dijo, “le debo toda mi vida política”.
“En Pontevedra, en Galicia, en mi casa”, prosiguió, al tiempo que recordó que el lugar elegido para iniciar la campaña, la plaza de toros de la ciudad gallega, fue el escogido también en ocasiones anteriores para iniciar el camino hacia la presidencia de la Xunta, qu finalmente alcanzó Feijóo, y auguró que también “volverá a ganar Feijóo y su partido” los próximos comicios del 12 de julio.
Rajoy reconoció que en la actualidad no es “candidato a nada” y que está apartado de la política activa pero le “sigue importando lo que pasa en Galicia y en España”. “Porque creo en mi partido, creo en sus militantes y candidatos y porque cuando nos ha tocado gobernar lo hemos hecho mejor que los demás”, defendió, convencido de que “para eso” están los políticos en política, “para gobernar y para hacer las cosas bien”.
“Hoy le toca a Alberto y al presidente nacional”, espetó, en referencia a Feijóo y a Casado, al tiempo que, “como gallego”, consideró “sinceramente” que Alberto Núñez Feijóo es “el mejor presidente que puede tener la Xunta”. “Lo creo de verdad, como tantos y tantos gallegos, incluso lo creen muchos que a lo mejor no le van a votar”, señaló, convencido de que “la mayoría saben que es el mejor presidente de la Xunta que puede tener Galicia”.
A continuación, Rajoy subrayó que Feijóo ganó “a pulso” las elecciones de 2009 y lo hizo “desde la oposición, tras muchas horas de trabajo en el Parlamento y tras recorrer Galicia y haber hablado con casi todos”. “Esas elecciones y la llegada de Alberto Núñez Feijóo a la presidencia supusieron el inicio de una etapa que, sin duda, fue de tiempos mejores para Galicia”, apostilló, consciente de que “muy pocos son los que hoy no convienen con todos en que Galicia mejoró y mucho desde entonces”.
“Que Galicia con Alberto Núñez Feijóo mejoró y mucho casi nadie lo discute, son pocos lo que no ven o no quieren ver la realidad”, insistió, al tiempo que defendió su gestión “en los momentos difíciles”, lo cual, a su juicio, “es la mejor garantía para el futuro” tal y como avalaría el hecho de que, durante la anterior crisis económica, en Galicia “se aguantó y se gestionó mejor que nadie” hasta convertir a la región “en una de las comunidades más dinámicas de España”.
Para Rajoy, “eso es gobernar y hacerlo en tiempos difíciles” y, además, “sin alharacas” y de forma “serena”, a lo que añadió que, ante la actual crisis, cuando en España “aún estamos peleando por una situación tan compleja como la que creó la Covid, ha vuelto a dar una lección de serenidad, de tranquilidad y de hacer las cosas bien también en tiempos difíciles”.
“Por eso, podemos fiarnos del Gobierno que en estos momentos tenemos en Galicia”, resolvió, al tiempo que puntualizó que Feijóo no es un candidato “que busque dividir a la gente y no divide a la gente”. “Apuesta por la integración, por unir y por sumar, por resolver los problemas de todos y no por crearle a la gente más de los que tiene”, continúo, para incidir en que el candidato a la presidencia de la Xunta “no hace política doctrinaria ni sectaria porque no es ni doctrinario ni sectario”.
A su entender, eso es lo que “debe hacer un presidente de la Xunta, gobernar para todos” y eso es lo que, para el expresidente del PP, “garantiza Alberto Núñez Feijóo”. “Porque lo ha hecho y todo el mundo sabe que lo va a hacer es por lo que es y va a seguir siendo el presidente de la Xunta”, resolvió.
Rajoy destacó que los gallegos “tendrán que decidir” entre “dos candidaturas”, la que encabeza el propio Feijóo y “una suma de cuatro partidos”. “Antes eran dos, ahora son dos más porque se han dividido en otros dos, no sabemos qué ocurrirá en el futuro”, reconoció, al tiempo que insistió en que la pugna está entre un presidente “razonable, capaz, eficaz, integrador y que representa a la gran mayoría de los gallegos” y un bipartito “como el que vivimos en aquellos tiempos para olvidar, que ahora se multiplica, porque son cuatro por dos”.
En este punto, instó a “pensar” en lo que habrá que “afrontar en el futuro” para dar “una batalla contra una crisis económica otra vez”. “Seguro que con Alberto al frente de la Xunta, su parte va a quedar garantizada”, sentenció, al tiempo que admitió que, a nivel nacional, el “gran objetivo tiene que ser mantener y, si es posible, incrementar el tejido empresarial”.
“Tiene que haber empresas porque, si hay empresas hay trabajo y se va a recaudar por el Estado y van a mejorar todos los servicios y todo lo que le importa a la gente”, concluyó.
Tras emplazar a los asistentes a “trabajar para ganar en buena lid”, avanzó que él hará “todo” lo que se le “pida”, convencido de que el PP obtendrá un “gran resultado” el 12 de julio.
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