En declaraciones a la puerta del Museo del Prado, donde se reunió con el presidente del Patronato y antiguo Alto Representante para la Política Exterior de la UE, Javier Solana, Casado justificó así la tesis dominante en el Partido Popular Europeo y sus gobiernos estatales de cara al Consejo Europeo que hoy debate con qué criterios repartir el fondo de 750.000 millones de euros para hacer frente al impacto económico de la pandemia del coronavirus y en qué proporción serán transferencias y en cuál préstamos.
El presidente popular reivindicó la propuesta de la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, del PPE, de la que ensalzó que “ha planteado una línea de recuperación de las economías comunitarias, en especial de los países que más han sufrido la pandemia, como es el caso de España”, pero también subrayó que “esa solidaridad europea fundamental para España tiene que venir acompañada por la responsabilidad, la estabilidad y el mantenimiento de las reformas”.
Abundando en ello, explicó que las inversiones que se hagan con las ayudas europeas “tienen que ir dirigidas a la creación de empleo sostenido en el tiempo, sobre todo focalizadas a la sostenibilidad medioambiental, a la digitalización y a dar una oportunidad” a los jóvenes, que han sufrido dos crisis económicas seguidas.
En esa línea, aunque dijo que ante la cumbre europea “es bueno que todos los españoles vayamos de la mano”, puntualizó también que se han de mantener “los pilares fundamentales de la Unión, esa responsabilidad que permitirá que los esfuerzos presupuestarios actuales no recaigan en las futuras generaciones, en nuestros hijos”. “Solidaridad con responsabilidad construyen el proyecto europeo y también permitirán una recuperación de la economía y del empleo en nuestro país”, remató.