Martyna Ogonowska ha perdido su apelación final contra una condena de 17 años de prisión en el Reino Unido por defenderse al apuñalar a un hombre que la estaba violando violentamente.
En el Reino Unido, actualmente es ilegal defenderse de una violación. Ogonowska tenía apenas 18 años cuando fue condenada en 2019 por el asesinato de Filip Jaskiewicz, un hombre de 23 años, en un estacionamiento de Peterborough. El arma utilizada, un cuchillo que ella llevaba para su protección, fue empleada después de que, según el propio juez que dictó la sentencia, Jaskiewicz había “sin duda tocado [a ella] sexualmente y fue violento… poco antes de ser asesinado.”
Decisión Judicial Controversial
A pesar del reconocimiento del asalto y el trauma sufrido por Ogonowska, el juez Farrell QC determinó que el incidente no calificaba como defensa propia. Su argumento se basó en que Ogonowska había llevado un cuchillo consigo, a pesar de vivir con miedo y llevarlo por su seguridad.
El tribunal pareció estar más preocupado por su preparación para defenderse de un ataque que por la violación violenta que sufrió. El viernes pasado, el Tribunal de Apelaciones confirmó su condena. El Lord Justice Stuart-Smith admitió que los 17 años mínimos eran “severos” considerando la juventud y antecedentes de Ogonowska, pero aún así concluyó que no podían considerarse “manifiestamente excesivos.”
Un Pasado Doloroso
La apelación sobre su condena ya había sido desestimada en 2023. La historia de Ogonowska es tan trágica como indignante. A los 14 años, fue víctima de una violación, un trauma que le dejó diagnosticada con trastorno por estrés postraumático (TEPT). Su presunto agresor nunca fue procesado.
Más alarmante aún es que, durante su propio juicio por asesinato, se permitió a los fiscales argumentar que el asalto previo había sido consensuado—pese a ser legalmente menor de edad, y a que el tribunal se basó en mensajes de Facebook en lugar de realizar una investigación criminal adecuada.
La organización Justicia para Mujeres ha calificado a Ogonowska como una “doble víctima de un sistema judicial misógino.” Expertos legales como Harriet Wistrich del Centro para la Justicia de las Mujeres han criticado la forma en que se manejó la acusación, cuestionando si se siguieron las directrices adecuadas sobre mitos relacionados con la violación una vez que Ogonowska pasó a ser acusada en lugar de víctima.
Una Sentencia Injusta
No obstante, el tribunal tuvo una perspectiva diferente. Stuart-Smith escribió que el juez Farrell actuó dentro de sus derechos al desestimar el relato sobre la violación proporcionado por Ogonowska, a pesar de no haber juzgado el caso ni escuchado pruebas al respecto. Además, afirmó que su TEPT—aunque real—no justificaba una reducción de la sentencia bajo la defensa de responsabilidad disminuida.
A pesar del trasfondo profundamente traumático reconocido por el juez—incluyendo su traslado desde Polonia a los 12 años, sufrir acoso escolar severo y lidiar con depresión postnatal mientras intentaba criar a un hijo adolescente—esto no fue suficiente para inclinar la balanza de justicia a su favor.
El sistema dejó claro: si eres una joven defendiendo tu vida ante la violencia sexual, no esperes compasión—especialmente si logras sobrevivir.
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