Cotino estaba siendo juzgado en la Audiencia Nacional por las presuntas irregularidades que se habrían cometido en la contratación de servicios audiovisuales con motivo de la visita del Papa a Valencia.
El exdirigente popular estuvo presente en la vista que se celebraba en la sede del Audiencia Nacional de San Fernando de Henares (Madrid) el 12 de marzo por última vez. Ese día el tribunal decidió la suspensión del juicio para reanudar las sesiones en un plazo no mayor a 29 días, dado que en caso de no celebrarse durante más de un mes el juicio se anularía y debería repetirse.
Con posterioridad, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) suspendió todos los plazos procesales, por lo que hasta que se supere la crisis del coronavirus, no se podrán retomar los procedimientos pendientes, entre ellos el juicio en el que Cotino estaba acusado.
En este juicio, con 23 acusados, la Fiscalía había llegado a acuerdos con una docena de ellos, que se comprometieron a tirar de la manta a cambio de una significativa reducción en las penas. Cotino que no alcanzó pacto alguno fue el principal señalado como responsable de favorecer las contrataciones que supusieron el desvío de 3,3 millones de euros de dinero público.
El que fuera presidente de Les Corts valencianas llegó a declarar en la última sesión celebrada el día 12 de marzo. En su comparecencia se desvinculó de la organización de la visita del Papa y aseguró que él sólo se encargó de coordinar a los grupos de voluntarios en materia de seguridad. Llegó a decir incluso que en lo relativo a la organización del evento se siguieron las directrices marcadas por el Vaticano.
Cotino fue uno de los políticos más poderosos del PP valenciano durante más de tres décadas. Hijo de una familia de empresarios agrícolas, ingresó en la UCD en 1976. Concejal de Ayuntamiento de Valencia desde 1991, fue mano derecha de Rita Barberá en el consistorio.
Con José María Aznar como presidente del Gobierno, fue nombrado director general de la Policía en 1996. En 2002, fue nombrado delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, cargo que conservó hasta 2004, tras la derrota electoral del PP.
Entonces, el presidente valenciano Francisco Camps le nombró conseller de Agricultura, Pesca y Alimentación. En 2007, pasó a ser vicepresidente tercero del Gobierno valenciano y asumió en distintos momentos las carteras de Bienestar Social o Medio Ambiente, manteniendo la vicepresidencia. Tras las elecciones de mayo de 2011, fue nombrado presidente de Les Corts.
Además, de la causa por la que estaba siendo juzgado en la Audiencia Nacional, tenía otras dos abiertas por el presunto amaño de contratos también por la visita del Papa Benedicto XVI, pero en relación con los contratos a través de la Fundación V Encuentro.
Cotino, junto a dos de sus sobrinos, estaba imputado en el caso Erial, que investiga presuntas mordidas recibidas por el expresidente de la Generalitat Eduardo Zaplana por adjudicación de contratos de las ITV y el Plan Eólico.