Un fuerte estallido de un coche en el área del Red Fort de Nueva Delhi dejó al menos ocho muertos y más de 20 heridos, generando pánico y confusión en una de las zonas más seguras y concurridas de la ciudad. Testigos describen escenas aterradoras, con cuerpos en las calles y vehículos en llamas. La policía investiga las causas del incidente, mientras que los residentes expresan su temor por la seguridad en la capital india. La explosión ha llevado a un estado de alerta elevado y ha impactado profundamente a la comunidad local, que se encuentra buscando respuestas y familiares desaparecidos. Para más detalles sobre esta tragedia, visita el artículo completo en BBC News.
Un estruendo ensordecedor interrumpió la habitual actividad del lunes por la noche en las cercanías de la estación de metro del Fuerte Rojo, en Nueva Delhi. Un vehículo explotó, provocando un caos inmediato y dejando un saldo trágico: al menos ocho personas perdieron la vida y más de veinte resultaron heridas. La potencia de la explosión fue tal que varios automóviles cercanos sufrieron daños severos, mientras que el sonido resonó a kilómetros de distancia.
Las autoridades policiales se encuentran actualmente investigando las causas detrás de este ataque, que ha dejado atónita a la población, especialmente porque ocurrió en una de las áreas más seguras y concurridas de la capital india. A un lado se encuentra Chandni Chowk, un bullicioso centro comercial que durante esta temporada nupcial atrae a numerosos compradores, y al otro el histórico Fuerte Rojo, que recibe miles de turistas diariamente.
El lugar donde tuvo lugar la explosión se convirtió rápidamente en un epicentro de confusión y alarma. Mohamed Hafiz, residente a menos de 200 metros del sitio, relató cómo su hogar tembló con la detonación y cómo él y otros vecinos salieron corriendo pensando que se trataba de un terremoto. Al llegar a la calle, lo que vio lo aterrorizó: personas huyendo despavoridas, vehículos en llamas y cuerpos tendidos sobre el asfalto.
"Había sangre por todas partes. La gente estaba en estado de shock. La escena era demasiado perturbadora; incluso pude ver partes del cuerpo", comentó Hafiz.
A medida que los medios locales comenzaron a difundir la noticia, el miedo y el pánico se propagaron por toda la ciudad. Las autoridades policiales declararon alerta máxima y los estados vecinos tomaron medidas similares para garantizar la seguridad pública.
Al ingresar a Nueva Delhi desde el suburbio vecino de Noida, se observó una larga fila de vehículos detenidos en los controles policiales. Tanto los conductores como los agentes mostraban signos evidentes de tensión e incredulidad ante lo sucedido; es la primera vez en más de una década que un evento así ocurre en su ciudad.
En las inmediaciones del Hospital Lok Nayak, donde fueron trasladados muchos heridos, una multitud se congregaba detrás de cordones policiales. La confusión reinaba mientras las personas buscaban respuestas sobre el atentado. Rajesh Kumar, quien trabaja en una tienda cercana, expresó su sorpresa: "Siempre creí que esta capital era la ciudad más segura del país".
A pesar del temor generado por el ataque, Kumar mantuvo su confianza en que las fuerzas de seguridad pronto esclarecerían lo ocurrido. "Mi familia en Uttar Pradesh me aconsejó irme; ellos tienden a entrar en pánico fácilmente. Estoy algo preocupado y sorprendido, pero no creo que Delhi haya dejado de ser segura", afirmó.
Entre los presentes también había quienes buscaban a familiares desaparecidos tras la explosión. Mohammed Azghar fue uno de ellos; su hermano estaba en el área afectada al momento del estallido. "Mi hermano ha estado desaparecido desde la explosión. No hemos tenido contacto con él", lamentó Azghar.
"Hemos buscado alrededor del Fuerte Rojo y Chandni Chowk sin éxito", añadió angustiado. Su hermano conducía un rickshaw eléctrico; aunque aceptó que las autoridades habían confiscado el vehículo como parte de las investigaciones, pidió ayuda para encontrarlo: "Solo quiero alguna noticia —buena o mala— sobre él".
Después de visitar el hospital, los reporteros se dirigieron al lugar donde ocurrió la explosión. El contraste era impactante; normalmente esa zona está llena de vida hasta altas horas de la noche, pero ahora solo había personal de seguridad y periodistas presentes.
Los restos retorcidos de automóviles y rickshaws contaban silenciosamente lo sucedido. Manchas de sangre aún eran visibles sobre el pavimento mientras algunos vehículos estaban carbonizados más allá del reconocimiento.
Ram Singh, quien transporta mercancías en su vehículo pequeño por esa área, expresó su preocupación por cómo afectaría esto su negocio: "Gano dinero diario y estoy preocupado por cómo alimentaré a mi familia. Espero que pronto regrese un sentido de seguridad; deseo que la policía pueda restaurar rápidamente nuestra confianza", concluyó Singh con esperanza.
| Descripción | Cifra |
|---|---|
| Número de muertos | 8 |
| Número de heridos | Más de 20 |
| Distancia desde la que se escuchó la explosión | Kilómetros |
| Distancia a la que vive Mohamed Hafiz del lugar de la explosión | Menos de 200 metros |