CLAVES

Investigación revela cómo el sueño impulsa la hormona del crecimiento para mejorar la salud física y mental

Sueño y hormona

OpenAI | Lunes 15 de septiembre de 2025

Investigadores de UC Berkeley han revelado cómo el sueño profundo activa la liberación de hormona de crecimiento (GH), crucial para el crecimiento muscular, la quema de grasa y la función cognitiva. Durante el sueño, especialmente en las fases REM y no REM, dos hormonas del hipotálamo regulan esta liberación, lo que explica por qué la falta de sueño puede afectar negativamente la salud metabólica y mental. La investigación sugiere que optimizar el sueño podría ser clave para prevenir enfermedades como la diabetes y el Alzheimer, además de mejorar el rendimiento físico. Los hallazgos abren posibilidades para tratamientos innovadores que podrían abordar trastornos del sueño relacionados con disfunciones metabólicas. Para más información, visita el enlace: https://biblioteca.cibeles.net/the-brains-nightshift-how-sleep-triggers-a-hormonal-cascade-to-build-muscle-burn-fat-and-sharpen-the-mind/.



Investigadores de la Universidad de California, Berkeley, han realizado un estudio que mapea los circuitos cerebrales vinculados al sueño profundo y la liberación de la hormona del crecimiento (GH), proporcionando una explicación sobre cómo el sueño deficiente interfiere en el crecimiento muscular, el metabolismo de las grasas y la función cognitiva. Durante el sueño, especialmente en las fases REM y en las primeras etapas del sueño no REM, se producen picos significativos de GH gracias a dos hormonas hipotalámicas: la hormona liberadora de la hormona del crecimiento (GHRH) y la somatostatina, que actúan como acelerador y freno respectivamente. Este proceso permite que la GH regule el locus coeruleus del cerebro, encargado de regular la vigilia, creando así un sistema autorregulado.

La privación crónica del sueño reduce los niveles de GH, aumentando los riesgos de obesidad, diabetes, fragilidad y enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. Por otro lado, un sueño optimizado podría mejorar la reparación muscular, la quema de grasa y la claridad mental. Este descubrimiento abre nuevas posibilidades para tratamientos dirigidos a trastornos del sueño relacionados con disfunciones metabólicas, posiblemente a través de terapias génicas o intervenciones hormonales que modulen el locus coeruleus.

Implicaciones del estudio

A medida que envejecemos, los niveles de GH disminuyen; sin embargo, proteger el sueño podría mitigar la pérdida muscular, el debilitamiento óseo y el deterioro metabólico. Esto es especialmente crítico para atletas, adultos mayores y personas que manejan condiciones crónicas. Durante más de un siglo, se ha sabido que la GH inunda el torrente sanguíneo durante el sueño profundo, impulsando procesos vitales como la reparación muscular y el metabolismo graso. Sin embargo, hasta ahora se desconocía cómo ocurría este fenómeno.

Investigadores en Berkeley han iluminado esta compleja interacción entre el sueño y la GH mediante un estudio publicado en Cell. Los hallazgos no solo aclaran por qué sacrificar horas de sueño tiene consecuencias negativas para el cuerpo humano sino que también sugieren posibles terapias para desórdenes metabólicos y enfermedades neurodegenerativas.

Circuitos neuronales involucrados

En lo profundo del hipotálamo cerebral, dos tipos de neuronas orquestan la liberación nocturna de GH:

  • Neuronas GHRH: Actúan como acelerador al señalar a la glándula pituitaria para secretar GH.
  • Neuronas somatostatina (SST): Funcionan como freno y se dividen en dos subtipos que ajustan finamente su inhibición.
  • A través del uso de optogenética e imágenes de calcio en ratones, los investigadores descubrieron que estas neuronas tienen comportamientos distintos durante las fases del sueño:

    • Sueño REM: Tanto GHRH como SST aumentan bruscamente, generando pulsos intensos de GH.
    • Sueño no REM: La actividad SST disminuye mientras que GHRH aumenta moderadamente, permitiendo una liberación más constante de GH.

    Este descubrimiento resalta un papel inesperado para la somatostatina; aunque tradicionalmente se considera un inhibidor, aquí actúa casi como un cronómetro que moldea el ritmo de los pulsos de GH.

    Importancia clínica y social

    No solo los atletas se benefician de los efectos positivos de la GH; también es crucial para adultos mayores ya que ayuda a preservar masa muscular y regula la distribución de grasa corporal. Además, está relacionada con funciones cognitivas mejoradas al despertar. La investigación también muestra correlaciones entre niveles bajos de GH y riesgos incrementados para condiciones como osteoporosis y problemas cardiovasculares.

    Los hallazgos respaldan décadas de datos observacionales sobre los efectos negativos del déficit de sueño. Por ejemplo, un estudio realizado en 2015 encontró que limitar el sueño en hombres sanos redujo significativamente la secreción de GH y afectó negativamente su recuperación muscular. Asimismo, investigaciones recientes han vinculado privaciones crónicas del sueño con un envejecimiento biológico acelerado debido a ritmos alterados de GH.

    Estrategias para mejorar el sueño

    A pesar de que este estudio fue realizado en ratones, los circuitos neuronales son similares en humanos. Para aprovechar esta conexión entre el sueño y la GH se pueden considerar las siguientes recomendaciones:

  • Priorizar el sueño profundo: La GH alcanza su punto máximo durante las primeras 1.5 horas del sueño no REM; se recomienda buscar entre 7–9 horas ininterrumpidas.
  • Sincronizar entrenamientos: El entrenamiento resistido puede aumentar los niveles de GH si se acompaña con suficiente descanso posterior.
  • Evadir exposición a luces azules por las noches: La luz proveniente de pantallas puede suprimir melatonina e interrumpir tanto el patrón del sueño como la liberación adecuada de GH.
  • Manejar el estrés: Niveles crónicos elevados de cortisol pueden afectar negativamente la secreción hormonal; prácticas como meditación o ejercicios respiratorios pueden ser beneficiosas.
  • Incluir potenciadores naturales: Alimentos ricos en arginina (nueces), glutamina (caldo óseo) y melatonina (cerezas) podrían favorecer una producción endógena adecuada de GH.
  • Pensamientos finales sobre salud pública

    A medida que avanzamos hacia estrategias innovadoras para abordar trastornos relacionados con el metabolismo y enfermedades neurodegenerativas asociadas al insomnio o disfunciones metabólicas similares a las observadas en diabetes o Alzheimer, es esencial redefinir nuestra percepción sobre el sueño: debe considerarse una necesidad básica tan crítica como una alimentación adecuada o ejercicio regular.

    A medida que nos obsesionamos con técnicas modernas para mejorar nuestra salud física—desde inyecciones sintéticas hasta dietas extremas—podría ser posible que lo más simple sea lo más efectivo: asegurar un buen descanso nocturno es fundamental no solo para construir músculo o quemar grasa sino también para mantener una mente aguda. Ignorar esta necesidad puede tener repercusiones significativas sobre nuestra salud general.

    Fuentes utilizadas en este artículo incluyen:

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