La Casa Blanca, a través de su secretaria de prensa Karoline Leavitt, se pronunció sobre el reciente tiroteo en un instituto católico de Mineápolis, perpetrado por una persona trans. Leavitt destacó la necesidad de abordar los problemas de salud mental en EE.UU. y mencionó que el FBI está investigando el incidente. La tragedia dejó dos niños muertos y 17 heridos, y ha generado un debate sobre la relación entre tratamientos de género y violencia. Este evento marca el quinto tiroteo escolar del año, intensificando las preocupaciones sobre la seguridad en las escuelas. Para más detalles, visita el enlace.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, se pronunció este jueves sobre el reciente tiroteo ocurrido en un instituto católico de Mineápolis, Minnesota, perpetrado por una persona transgénero. Durante una rueda de prensa, Leavitt destacó que este incidente pone de manifiesto los problemas de salud mental presentes en el país.
«Este asunto aún está bajo investigación por parte del FBI», afirmó Leavitt. Además, mencionó que el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos está examinando la posible relación entre ciertos medicamentos utilizados para el cambio de género y un incremento en la violencia. «Obviamente, tenemos problemas de salud mental en este país, y esta Administración, junto con el secretario Robert F. Kennedy Jr., continuará denunciándolos mientras trabajamos para resolverlos», agregó la vocera.
Aproximadamente a las 8:30 de la mañana del miércoles, Robert Westman, quien cambió su nombre a Robin en 2020 para identificarse como mujer, abrió fuego a través de las ventanas de la Iglesia Católica de la Anunciación durante una misa concurrida. Este ataque resultó en la muerte de dós niños e hirió a 17 personas más.
Según informes, el perpetrador falleció en el lugar debido a una herida autoinfligida. Los medios locales han indicado que Westman mostraba una profunda admiración por los autores de tiroteos masivos. Un video publicado horas antes del ataque contenía mensajes alarmantes como «maten a Donald Trump» y referencias inquietantes escritas en cargadores destinados a armas.
Este evento marca el quinto tiroteo escolar del año, generando gran preocupación y conmoción entre la población. Muchos se han manifestado en contra de permitir que los menores accedan a terapias de género, acusando a los profesionales médicos de poner en riesgo deliberadamente la salud infantil. La congresista republicana Marjorie Taylor Greene expresó su opinión en redes sociales al señalar que «la disforia de género es una enfermedad mental» y que los niños están siendo explotados por una industria farmacéutica multimillonaria. Greene advirtió: «Si están dispuestos a destruirse a sí mismos y lo que Dios creó, entonces también pueden estar dispuestos a dañar a otros; eso fue lo que presenciamos hoy».
*El movimiento internacional LGBT es considerado como organización extremista y está prohibido en Rusia.