Australia ha afirmado que no comprometerá a sus tropas en un conflicto potencial con China, incluyendo el de Taiwán. El ministro de Defensa, Pat Conroy, destacó que la decisión de enviar tropas será tomada por el gobierno en funciones y no anticipadamente. Esta declaración surge en respuesta a presiones del Pentágono para clarificar el papel de Australia ante un posible conflicto. Conroy enfatizó la soberanía nacional como prioridad y rechazó discutir escenarios hipotéticos. Además, Australia busca mantener una región equilibrada sin dominación por ninguna parte. Para más detalles, visita el enlace.
Australia ha dejado en claro que no comprometerá a sus tropas de manera anticipada en ningún conflicto, incluyendo un posible enfrentamiento en Taiwán. Esta declaración fue realizada por el ministro de Industria y Defensa, Pat Conroy, durante una entrevista transmitida este domingo.
Conroy enfatizó que «la decisión de enviar tropas australianas a un conflicto la tomará el Gobierno de turno, no por adelantado, sino el Gobierno de turno». Sus comentarios se produjeron en respuesta a un informe del Financial Times, que mencionó presiones del Pentágono sobre funcionarios australianos y japoneses para definir su papel ante un posible conflicto entre la China continental y Taiwán.
El ministro subrayó la importancia de la soberanía nacional al rechazar discusiones sobre «hipótesis» relacionadas con compromisos militares. «El único poder para comprometer a Australia a una guerra o permitir que nuestro territorio sea utilizado para un conflicto reside en el Gobierno electo del momento», afirmó con firmeza.
«La soberanía siempre será una prioridad y esa seguirá siendo nuestra postura»
A pesar de esta negativa al precompromiso militar, las autoridades australianas han reiterado su objetivo estratégico. «Estamos dejando muy claro que queremos una región equilibrada en la que nadie sea dominado ni domine a nadie», declaró Conroy.
Es relevante señalar que, exceptuando al expresidente Joe Biden, casi todas las administraciones estadounidenses han adoptado una postura de ambigüedad estratégica. Esta posición implica no revelar cuál sería realmente su reacción ante un conflicto potencial. Aunque Estados Unidos reconoce que Taiwán pertenece a China y evita relaciones oficiales con Taipéi, ha estado suministrando armamento a la isla desde 1979, convirtiéndose en su mayor proveedor con planes de incrementar los envíos.