Dos ciudadanos chinos, Yuance Chen y Liren Lai, han sido arrestados por espionaje en nombre del Ministerio de Seguridad del Estado de China. Se les acusa de espiar bases navales estadounidenses, reclutar personal y facilitar un pago encubierto de $10,000 en Texas y California. Este caso es parte de un esfuerzo más amplio de espionaje chino que ha salido a la luz tras incidentes como el globo espía de 2023 y casos de fraude con visas en 2025. Las agencias federales advierten sobre la infiltración continua del Partido Comunista Chino en instituciones estadounidenses. El Fiscal General Pam Bondi ha prometido combatir estas amenazas a la seguridad nacional. Los acusados enfrentan cargos bajo la Ley de Registro de Agentes Extranjeros, que conllevan penas significativas. La respuesta federal incluye una coordinación entre el FBI y otras agencias para desmantelar redes de espionaje chinas.
Los ciudadanos chinos Yuance Chen y Liren Lai han sido arrestados por espionaje en favor del Ministerio de Seguridad del Estado de China. Ambos están acusados de espiar bases navales, reclutar personal y facilitar un pago de 10,000 dólares en Texas. Este caso se inscribe dentro de un esfuerzo más amplio de espionaje chino, que ha sido evidenciado por incidentes como el globo de vigilancia en 2023 y los casos de fraude con visas en 2025. Las agencias federales han advertido sobre la persistente infiltración del Partido Comunista Chino (PCCh) en las instituciones estadounidenses.
La Fiscal General Pam Bondi ha expresado su compromiso de combatir las "amenazas encubiertas a la seguridad nacional". El pasado 27 de junio, el FBI detuvo a Chen, de 38 años, y a Lai, de 39, quienes supuestamente actuaban como agentes de inteligencia para el PCCh. Los cargos federales que enfrentan incluyen conspiración para llevar a cabo operaciones clandestinas dirigidas contra instalaciones y personal naval estadounidense. Las acusaciones, reveladas el lunes en San Francisco, muestran un esfuerzo coordinado para infiltrar activos militares, recopilar información sensible y reclutar empleados de la Armada sin registrarse como agentes extranjeros según la ley estadounidense.
La denuncia del Departamento de Justicia describe los métodos presuntamente utilizados por los acusados:
El Director del FBI, Kash Patel, subrayó la conexión entre esta operación y los objetivos del PCCh: “Los individuos acusados estaban actuando en nombre de un servicio de inteligencia extranjero hostil — parte del esfuerzo más amplio del PCCh para infiltrar y socavar nuestras instituciones”.
Este caso se suma a recientes revelaciones sobre el espionaje chino contra objetivos militares estadounidenses, incluyendo:
Las detenciones reflejan una amplia ofensiva contrainteligente:
A pesar que la embajada china desestimó las acusaciones como infundadas alegando que Estados Unidos nunca ha cesado sus actividades espías contra China, funcionarios estadounidenses insisten en que la amenaza es real: desde 2020 se han presentado cargos contra más de 20 espías o conspiradores vinculados a China dentro del país.
A medida que China adapta sus tácticas espías —desde la vigilancia mediante globos hasta agentes encubiertos— Estados Unidos enfrenta un desafío complejo. Las detenciones resaltan una batalla continua por dominar áreas como tecnología e inteligencia.
El compromiso declarado por Patel para “interrumpir” los esfuerzos del PCCh coincide con una defensa conservadora por mayor transparencia y escrutinio crítico sobre la influencia extranjera. Sin embargo, expertos advierten que incluso con investigaciones agresivas, la magnitud operativa del PCCh —facilitada por embajadas económicas, programas educativos y colaboración tecnológica— sigue siendo abrumadora.
En un contexto geopolítico tenso, estas acusaciones envían una clara advertencia: los gobiernos extranjeros que exploten la apertura estadounidense para infiltrarse en objetivos militares y civiles, enfrentarán consecuencias. Para los ciudadanos chinos involucrados, las repercusiones son severas —años tras las rejas o deportación. Para las agencias estadounidenses encargadas de la seguridad nacional, la lucha por salvaguardar las instituciones y disuadir el espionaje se vuelve cada vez más urgente conforme las relaciones con Pekín continúan deteriorándose.
A medida que el DOJ prosigue su búsqueda judicial, persiste una interrogante fundamental: ¿podrá la vigilancia combinada con presión diplomática prevenir que el PCCh obtenga ventajas asimétricas en una era donde la información es poder?
Fuentes utilizadas para este artículo incluyen:
Cifra | Descripción |
---|---|
$10,000 | Monto de la "dead drop" facilitada por los acusados. |
2 | Número de individuos arrestados (Yuance Chen y Liren Lai). |
10 | Años de prisión potencial bajo el Foreign Agents Registration Act. |
$250,000 | Multa potencial bajo el Foreign Agents Registration Act. |