El presidente António Costa inauguró el Primer Foro de Inversión Unión Europea-Brasil en São Paulo, destacando la sólida relación entre ambas partes, que se remonta a 2007. Durante su discurso, enfatizó la importancia de este foro en un contexto geopolítico incierto y subrayó el crecimiento del comercio bilateral, que ha aumentado un 65% en los últimos cinco años. Costa destacó que la UE es el segundo mayor socio comercial de Brasil y el principal destino para las inversiones brasileñas en el extranjero. También mencionó el Acuerdo Unión Europea-Mercosul como un factor clave para potenciar las economías de ambas regiones, eliminando tarifas aduaneras y creando nuevas oportunidades comerciales. El acuerdo busca fomentar la cooperación en áreas estratégicas como la transición energética y digital, asegurando inversiones sostenibles y promoviendo una clase media próspera.
El presidente António Costa ha expresado su honor al participar en la apertura del Primer Foro de Inversión de la Unión Europea y Brasil, celebrado en la vibrante ciudad de São Paulo, considerada el verdadero centro económico del país sudamericano. Este evento marca un hito en una relación que se remonta a años atrás, caracterizada por una asociación estratégica establecida desde 2007, así como por vínculos históricos, culturales y diplomáticos.
Costa subrayó que este primer foro es un reflejo del creciente vigor y el enorme potencial que existe entre ambas regiones. En un contexto global marcado por la incertidumbre geopolítica, este encuentro busca consolidar las relaciones económicas como base sólida para enfrentar los desafíos actuales. “Cuando la perspectiva es incierta, la inacción no es una opción”, afirmó el presidente, enfatizando la importancia de avanzar con confianza mediante el diálogo y la inversión.
La Unión Europea se posiciona actualmente como el segundo mayor socio comercial de Brasil, con empresas europeas liderando como los principales inversores extranjeros en el país. Además, la UE representa el primer destino para las inversiones brasileñas en el exterior. En los últimos cinco años, se ha observado un crecimiento del 65% en el comercio bilateral, lo que destaca la competitividad de las empresas europeas frente a sus contrapartes estadounidenses y chinas.
A partir de 2020, la inversión directa de la UE en Brasil ha crecido un 11% anual, consolidando al país como el cuarto mayor receptor de inversión directa europea. Asimismo, Brasil se convierte en un mercado clave para productos manufacturados europeos, lo que resalta su importancia estratégica dentro del sector industrial.
Costa destacó dos lecciones fundamentales: primero, que la relación entre Brasil y la UE es tan sólida que puede superar riesgos y disrupciones sistémicas; segundo, que ambos son socios estratégicos comprometidos con un camino conjunto hacia beneficios mutuos. Esta colaboración debe enfocarse en inversiones sostenibles a largo plazo que generen empleo en sectores esenciales para la economía y para los ciudadanos.
El presidente también hizo hincapié en que las prioridades comunes deben centrarse en la transición energética y digital, así como en combatir el cambio climático. “Hoy más que nunca debemos reafirmar nuestra confianza en nuestras economías globales”, añadió Costa, resaltando el potencial del mercado interno europeo y su estabilidad normativa.
La dinámica bilateral se verá impulsada por el Acuerdo entre la Unión Europea y Mercosur, concluido recientemente. Este acuerdo tiene como objetivo crear una zona de libre comercio sin precedentes a nivel global, beneficiando a más de 720 millones de ciudadanos al eliminar hasta un 90% de las tarifas aduaneras.
Costa anticipó que este acuerdo podría aumentar las exportaciones brasileñas hacia Europa en un 10% durante los próximos cuatro años. Además, se prevé un crecimiento general del comercio superior al 30%% hasta 2035, contribuyendo a estabilizar las reglas económicas globales ante tendencias proteccionistas.
A través del Acuerdo UE-Mercosur se enviará un mensaje claro al mundo: el comercio debe ser una herramienta para construir puentes hacia la prosperidad y no muros que generen pobreza. El presidente destacó áreas clave como movilidad integrada y energías renovables donde ambos bloques pueden colaborar estrechamente.
Costa concluyó su discurso reafirmando su confianza en abrir un nuevo capítulo en las relaciones entre Brasil y la Unión Europea. “Juntos podemos ser una ancla de estabilidad” en el orden económico internacional e impulsar iniciativas conjuntas que fortalezcan tanto economías como sociedades.”
"Este primer Foro de Inversión es crucial porque refuerza nuestro recurso más valioso: la confianza mutua."
Agradeció a todos los presentes por su compromiso y dedicación al fortalecimiento de esta alianza estratégica.
| Cifra | Descripción |
|---|---|
| 65% | Crecimiento del comercio bilateral entre Brasil y la UE en los últimos 5 años. |
| 39% | Porcentaje del stock de inversión extranjera en Brasil representado por empresas europeas. |
| 11% | Crecimiento anual del investimento directo de la UE en Brasil desde 2020. |
| 35% | Porcentaje del total de inversión directa extranjera del Brasil representada por inversiones en la UE. |
El objetivo del Fórum es consolidar las relaciones económicas entre Brasil y la Unión Europea, aprovechando el momento de confianza bilateral y buscando crear mejores condiciones para asociaciones empresariales, científicas y tecnológicas.
La relación es sólida y dinámica, superando riesgos y disrupciones sistémicas. Ambas partes son socios estratégicos que creen en un camino conjunto que beneficia a ambos.
El acuerdo consolidará una gran zona de comercio libre, eliminando el 90% de las tarifas aduaneras, lo que se espera que impulse las exportaciones brasileñas a Europa y genere nuevas oportunidades de inversión y crecimiento compartido.
Se estima que el crecimiento del comercio podría superar el 30% hasta 2035, estabilizando las reglas de la economía global en tiempos de incertidumbre y fomentando la reindustrialización en sectores estratégicos.
Una clase media fuerte es fundamental para una sociedad justa y sostenible. La asociación entre la Unión Europea y Brasil puede crear nuevas oportunidades que refuercen esta clase media.