Toda persona cuyo genoma haya sido modificado irreversiblemente por la transferencia genética que ejecuta la mal llamada "vacuna Covid" pasa legalmente a ser un "transhumano", un híbrido patentado por la FARMAFIA. Desde ese instante se transforma en "propiedad".
Renunciaste a ser humano
En ese sentido, la globalista y genocida élite pedófila y satánica que está guiando este siniestro teatro plandémico ovilla fino, muy fino. Establece las bases para que ningún "vacunado" pueda acogerse a la Ley Natural (incluso a la Ley Positiva) en lo sucesivo, dado que, como Organismo Genéticamente Modificado, pasa a ser una "cosa" y no un sujeto de derecho, con el matiz decisivo de que, al no ser la vacuna legalmente obligatoria, la renuncia a la condición de ser humano se realiza voluntariamente, sin menoscabo de libre albedrío alguno.
De humanos a transhumanos. Más allá, posthumanos. Las consecuencias de este hecho son excepcionalmente atroces: el sujeto cuyo sucuencia de nucleótidos ha sido descompuesta artificialmente tras el pinchazo covid pierde la condición de "humano natural", lo que significa que los Derechos Humanos intrínsecos e inalienables que le asistían en tal condición precedente ya no le serían aplicables. Se convierte en cosa.
Apretada síntesis: a la persona que haya recibido la "vacuna covid" no se le reconocen ya derechos humanos. Pasa a ser algo parecido a los "replicantes" de Blade Runner, mero instrumento de corporaciones que pueden disponer de su organismo cual un banco de pruebas para posteriores intromisiones tecnológicas, ante las que ya no cabe oposición ni protesta (las "cosas" no tienen ni el derecho ni la opción de protestar). Sus funciones fisiológicas, su neuro-motricidad, su hasta ayer innegociable subjetividad…deviene vulgar "sistema operativo" sin más, sempiternamente modificable según el criterio de sus nuevos propietarios, habiendo desarrollado sobradamente en el ínterin la letal tecnología CRISPR-9 de reprogramación (y edición) genética.
Proyecto "Frankenstein", pues, hackeando irreversiblemente el organismo, el burdo pretexto del biomejoramiento (y la curación de ciertas enfermedades) siempre en lontananza. Pero frente a tanta “filantropía” lo que la investigación reciente permite maliciar es que esta diabólica tecnología abre la puerta al definitivo control totalitario del ser humano. Pensemos en la patente WO2020060606 ( World Order- Fecha del truño- Número de la Bestia), en principio un sistema de criptomonedas que utiliza datos de la actividad corporal, escudriña la actividad física o las reacciones de un humano a ciertas tareas utilizando para ello una enorme variedad de sensores. Mientras, se generan, como respuesta, las ansiadas criptomonedas. Bill Gates, detrás de la vaina, obvio. Y esto tan solo es el inicio del horror.
El principio del fin (de la especie humana)
Vamos camino de convertirnos en vulgar (y prescindible) combustible para el Sistema. La perturbadora distopía de las hermanas Wachowski, Matrix, cada vez más próxima. Abriendo sus puertas de par en par con solo aceptar la "vacuna"…
…Bienvenidos al desierto de lo real, Morfeo dixit. En fin.