www.mil21.es
Parlamento de Kenia denuncia abusos sexuales por parte de soldados británicos durante décadas

Parlamento de Kenia denuncia abusos sexuales por parte de soldados británicos durante décadas

miércoles 03 de diciembre de 2025, 20:58h

Escucha la noticia

Kenya's parliament has accused British soldiers of decades-long sexual abuse, killings, and human rights violations during their military training in the country. A report from a parliamentary inquiry highlighted testimonies from local communities detailing misconduct by troops from the British Army Training Unit in Kenya (Batuk). Allegations include widespread sexual violence against women, environmental destruction, and a lack of accountability for serious offenses. The UK High Commission expressed regret over the findings and stated its willingness to investigate new evidence. The inquiry calls for reforms in the military agreement between Kenya and the UK to ensure better oversight and accountability for Batuk personnel.

El parlamento de Kenia ha formulado graves acusaciones contra soldados británicos, señalando décadas de abuso sexual, asesinatos, violaciones a los derechos humanos y destrucción ambiental durante su entrenamiento en el país. Un informe elaborado por la Comisión Parlamentaria de Defensa, Inteligencia y Relaciones Exteriores detalla testimonios desgarradores de comunidades en los condados de Laikipia y Samburu, ubicados cerca de las bases militares.

Los soldados británicos son acusados de evadir responsabilidades al negarse a colaborar con la investigación parlamentaria. En respuesta, la Alta Comisión del Reino Unido en Kenia expresó su pesar por no haber sido reflejada en las conclusiones del informe y reafirmó su disposición para investigar las alegaciones «bajo nuestra jurisdicción» una vez que se presente evidencia.

Controversias en el entrenamiento militar

Desde hace décadas, las tropas del British Army Training Unit in Kenya (Batuk) han estado realizando ejercicios en el centro de Kenia, lo que ha generado controversias debido a denuncias de mala conducta y abusos a los derechos humanos. Cada año, más de 1,000 soldados kenianos reciben formación británica, mientras que miles de tropas del Reino Unido son enviadas a Kenia para ejercicios de entrenamiento.

El informe de 94 páginas, resultado de una investigación de dos años, acusa a Batuk de continuar cometiendo violaciones éticas y derechos humanos, además de negligencia ambiental y preocupaciones laborales. La comisión citó declaraciones orales y escritas provenientes de civiles afectados, víctimas, líderes comunitarios y organizaciones de la sociedad civil.

Casos alarmantes y falta de justicia

Entre los casos más alarmantes se encuentra el asesinato en 2012 de Agnes Wanjiru, cuyo cuerpo fue hallado en un tanque séptico en Nanyuki casi tres meses después de haber sido vista con soldados británicos. El panel destacó que «la búsqueda de justicia ha sido lenta y llena de frustraciones», mencionando interferencias indebidas por parte del personal de Batuk que obstaculizan el proceso judicial.

Un exsoldado británico acusado del asesinato fue arrestado el mes pasado tras emitirse una orden en el Reino Unido y ahora enfrenta extradición a Kenia; él ha negado la acusación y sus abogados han manifestado su intención de impugnar dicha extradición.

Alegaciones adicionales sobre violencia sexual

Otro caso mencionado es el «asesinato ilegal» del pastor Tilam Leresh supuestamente a manos de un sargento de Batuk en 2012, sin que hasta la fecha haya habido arrestos ni juicios ni en Kenia ni en el Reino Unido. El Ministerio de Defensa británico había expresado previamente su pesar por este incidente pero concluyó que no había suficiente evidencia para presentar cargos.

El informe también documenta tendencias inquietantes relacionadas con conductas sexuales inapropiadas por parte del personal de Batuk. Se afirma que sobrevivientes reportaron casos desestimados o mal manejados por las autoridades locales, dejando a muchas víctimas sin acceso a la justicia. Se citó evidencia convincente sobre violencia sexual generalizada perpetrada por soldados británicos contra mujeres pertenecientes a comunidades samburu y masái.

Impacto ambiental y responsabilidad legal

Además del abuso sexual y físico, los legisladores señalaron que Batuk nunca ha realizado las evaluaciones ambientales y sociales requeridas legalmente para sus ejercicios. Residentes han reportado problemas respiratorios, abortos espontáneos y muertes del ganado atribuibles a residuos tóxicos dejados por actividades militares. En un caso trágico, un guardabosques falleció tras llevarse explosivos sin detonar desde un campo militar.

A pesar de las acusaciones serias formuladas contra ellos, Batuk afirmó que auditorías ambientales independientes demostraron altos niveles de cumplimiento con las regulaciones kenianas. Sin embargo, la comisión investigadora indicó que Batuk ha declinado repetidamente comparecer ante el comité al invocar supuestas inmunidades diplomáticas.

Recomendaciones para mejorar la cooperación militar

En su conclusión, el panel recomendó modificar el acuerdo militar entre Kenia y el Reino Unido para introducir un código de conducta para fuerzas visitantes, reglas estrictas contra la violencia basada en género y obligaciones ambientales. También instó al ministerio keniano a negociar mecanismos con el gobierno británico para responsabilizar a los soldados por apoyo infantil.

La situación actual plantea serias interrogantes sobre la efectividad del marco legal existente entre ambos países respecto a la cooperación militar e invita a una reflexión profunda sobre cómo garantizar justicia para las comunidades afectadas.

La noticia en cifras

Cifra Descripción
1,000 Número de soldados kenianos que reciben entrenamiento británico cada año.
94 Páginas del informe tras una investigación de dos años.
30 Número de mujeres que fueron supuestamente violadas en un incidente en 1997.
2012 Año en que ocurrió el asesinato de Agnes Wanjiru.
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios