Otras comunidades menores, pero no menos activas, cohabitan cerca de Jerusalén, aunque ideológicamente son muchas cosas las que separan, especialmente el reconocimiento o no al Estado de Israel, en esto están unificados, las condiciones de vida son similares, obvio que las consecuencias.
Funcionan como un reloj suizo, mientras los varones están en las Sinagogas y Centros de Estudios de la Torá, la Biblia, los servicios sociales y las mujeres cumplen sus funciones, aportan todo lo necesario para la subsistencia, los aportes son infinitos, el que llega desde Estados Unidos son los más importantes, aunque no son de despreciar los que tienen otras procedencias.
Siempre, por una cosa u otra son noticias, pero como son parte de lo tradicional y la repetición de lo mismo no producen grandes impactos informativos, ya son parte de lsrael y así se los asume, una mezcla de la antigüedad con el modernismo, el turismo disfruta de ello.
Hoy las cosas mucho han cambiado, se han convertido en el mayor foco de contagio en la nueva pandemia llamada Coronavirus, por lo tanto los ojos de todo el mundo sobre ellos, ya no pueden pasar como uno más, ahora son los generadores y/o transmisores del mal y las soluciones para sus aislamientos deben aparecer en forma urgente, inmediata, no es fácil, las mentalidades tan opuestas, aunque sus Rabinos tratan de colaborar.
Un simple ejemplo, en los 3 grandes hospitales del centro del país entre el 40/50% de los tratamientos y hospitalizaciones provienen de dichas zonas, explicaciones cortas que valen más que miles de palabras.
Nada importa que al escribir éstas líneas el Ministro de Salud y su esposa estén aislados por haber asumidos oficialmente el Coronavirus, tampoco importa que el Secretario General del mismo Ministerio, que el Director Jefe del Mossad y otros funcionarios claves en diferentes dependencias ejecutivas estén 5 días bloqueados en observación con fuertes sospechas, en la toma de decisiones precisas está en juego la continuidad de la enfermedad, hacia un lado u el otro.
La espada de Damocles sobre toda la población de Israel, la solución debe ser inmediata, o el primer mundo o el caos.