El servicio de inteligencia alemán asegura que si en los próximos seis meses el barril de petróleo se mantiene por debajo de 20 dólares, millones de refugiados de África y Oriente Medio llegarán a Europa procedentes de países exportadores de crudo cuyas economías habrán colapsado. Ante el alarmante informe del BND, el ministro de Finanzas de Alemania, Wolfgang Schäuble, propuso en el Foro de Davos un mega Plan Marshall de miles de millones de euros financiado por la UE como medida extrema para frenar la llegada de refugiados. Coincidentemente el fundador del Foro, el empresario y economista germano Klaus Schwab, conocedor a buen seguro del informe, advirtió que “la crisis de refugiados de 2015 no será nada comparada con lo que está por llegar”.
Schäuble propuso en el Foro Económico Mundial de Davos (Suiza), celebrado del 20 al 23 de enero, una “coalición de países dispuestos a invertir miles de millones” en Oriente Medio y África para detener en origen el flujo de personas hacia Europa.
El ministro de Finanzas alemán reconoció que “tendremos que invertir miles de millones en esas regiones (…) en realidad mucho más de lo que habíamos pensado”. Schäuble sostuvó que “necesitamos un Plan Marshall para las regiones que están siendo destruidas”. Y apostilló que “la solidaridad europea requiere que cada uno aporte lo que pueda”.
El ministro de Finanzas alemán propone un mega Plan Marshall financiado por la UE para frenar a los refugiados de Oriente Medio y África
El llamamiento urgente del responsable en la sombra de la política de recortes económicos aplicada con mano de hierro por la Unión Europea, responde a un alarmante informe del Bundesnachrichtendienst (BND), el servicio de inteligencia alemán, según supo mil21.es en medios de inteligencia europeos.
El documento señala que si durante los próximos seis meses continúa el desplome del petróleo y el precio del barril no remonta por encima de 20 dólares, colapsarán las economías de los países del continente africano y de Oriente Medio que se sustentan de las exportaciones de crudo. Las hambrunas y revueltas sociales provocarán una emigración de millones de refugiados hacia Europa.
Si en seis meses el petróleo no remonta por encima de 20 dólares, las economías exportadoras de crudo colapsarán, asegura el documento de la inteligencia alemana
Schäuble nunca llegó a pensar que la crisis de los refugiados que se ven obligados a huir de sus países en guerra como Siria, Irak, Libia, Yemen, Afganistán, Somalia… pudiese hacer saltar por los aires la política económica que ha tratado de imponer a los países de la UE de contención del déficit.
División interna de la UEAhora se da cuenta de que si un millón de refugiados sirios tambalean la estabilidad social de Alemania y han puesto de manifiesto la división interna de la UE a la hora de aceptar cuotas de refugiados, la llegada masiva de millones de familias procedentes de África y Oriente Medio podría representar el fin del proyecto europeo.
La crisis de refugiados que se ha vivido en 2015 ha hecho replantearse a las naciones europeas más ricas la libre circulación de personas alcanzada en 1995 por el acuerdo de Schengen que suprimía las fronteras comunes entre los países integrantes de la Unión.
De ahí que ante el lúgubre vaticinio del BND, Alemania proponga como solución extrema un mega Plan Marshall a base de miles de millones de euros para invertir en países productores de petróleo cuyas economías se sostienen únicamente por las exportaciones de crudo.
Alemania no parece contar con Estados Unidos para que Europa afronte el problema de los refugiados
Para las fuentes diplomáticas europeas consultadas por mil21.es resulta muy significativo que el ministro Schäuble limite el mega Plan Marshall a Europa y no busque el apoyo de Estados Unidos, máxime cuando en última instancia son responsables de las guerras que han provocado el desplazamiento masivo de refugiados.
Endeudamiento europeo
Las citadas fuentes muestran su pesimismo respecto a que el llamamiento del ministro germano surta efecto ya que los endeudados países de la eurozona, sobre todo de la Europa del sur, y ante el panorama de incertidumbre económica con que ha comenzado 2016, no parecen dispuestos a disparar el déficit de los Estados invirtiendo miles de millones en África.
La experiencia demuestra que los fondos de ayuda al desarrollo son un “pozo sin fondo”, que enriquecen a las élites gobernantes y alimentan la corrupción entre los funcionarios locales. Un rígido “intervencionismo” de la UE para fiscalizar cada euro que se invirtiese, provocaría el rechazo de los gobiernos africanos que acusarían a Europa de practicar el “neocolonialismo”.
La ayuda al desarrollo es un “pozo sin fondo” que enriquecen a las élites gobernantes y alimentan la corrupción entre los funcionarios locales
En un escenario de recelos por parte de los países receptores, el mega Plan Marsahll no tendría garantías de que reactivase las economías de los productores de petróleo en caso de que colapsaran si el barril se mantiene por largo tiempo en la franja de 10/15 dólares, apuntan las citadas fuentes diplomáticas.
Y menos aún que la inyección de dinero convenciese a millones de personas en situación de hambruna para que se quedasen en sus países de origen hasta que sus economías remonten.
Por otra parte, analistas económicos apuntan que el Plan Marshall sería la puntilla para un sistema financiero como el europeo, extremadamente endeudado.
Lo que está por llegar
En paralelo a la iniciativa lanzada por el ministro de Finanzas, el economista y empresario alemán fundador del Foro de Davos, Klaus Schwab, afirmaba en la citada reunión anual que “la crisis que inundó Europa de refugiados en 2015 no será nada comparada con lo que está por llegar”.
Sin duda, había tenido acceso al informe del servicio de inteligencia alemán para pronunciarse de forma tan catastrofista. Schawab vaticinó en la misma línea argumental de su compatriota, que el desplome del precio del barril de petróleo provocará una “desintegración social” en los países del continente africano y de Oriente Medio cuyas economías dependen de los ingresos del petróleo”.
Estimó que, de mantenerse bajo mínimos el barril de crudo, mil millones de personas emigrarán hacia el Hemisferio norte para sobrevivir.
El primer ministro de los Países Bajos y presidente de turno del Consejo Europeo durante este primer semestre, Mark Rutte, advirtió que a partir de la primavera crecerán las oleadas de refugiados hacia Europa, por lo que es urgente encontrar una solución «en las próximas seis u ocho semanas».