La reciente eliminación del artículo de Dr. John Hardie, "Why Face Masks Don’t Work: A Revealing Review", ha desatado un debate sobre la censura en la ciencia relacionada con el uso de mascarillas. A pesar de citar más de 30 estudios académicos que respaldan su conclusión de que las mascarillas son ineficaces para prevenir la transmisión viral, el artículo fue retirado por su editor alegando que ya no era relevante. Antes de la pandemia, investigaciones de instituciones como la OMS y los CDC coincidían en que las mascarillas no eran efectivas contra la propagación de virus. Un análisis reciente de Cochrane también reafirmó que usar mascarillas probablemente no tiene impacto significativo en la prevención de infecciones respiratorias. Este patrón de censura y supresión de estudios críticos refleja una tendencia preocupante en el ámbito académico y mediático, donde se priorizan agendas políticas sobre evidencias científicas. La discusión sobre los efectos negativos del uso prolongado de mascarillas y el control social asociado a su mandato sigue siendo crucial. Para más información, visita el enlace a la noticia completa.
El artículo revisado por pares del Dr. John Hardie, titulado «Por qué las mascarillas no funcionan: una revisión reveladora», fue retirado abruptamente por su editor a pesar de citar más de 30 estudios académicos. La justificación proporcionada—que el documento «ya no era relevante»—ha suscitado preocupaciones sobre la censura de verdades incómodas.
Antes de la pandemia de COVID-19, los estudios revisados por pares (incluyendo investigaciones de la OMS y los CDC, así como meta-análisis) coincidían en que las mascarillas eran ineficaces para frenar la propagación viral. El giro inesperado en la política sanitaria en 2020 ignoró décadas de ciencia establecida.
La meta-análisis de Cochrane 2023, considerado el estándar de oro en medicina basada en evidencia, concluyó que las mascarillas tienen un efecto «mínimo o nulo» en la prevención de infecciones respiratorias; sin embargo, estas conclusiones fueron desestimadas por las agencias de salud pública.
Los estudios que contradicen los mandatos sobre el uso de mascarillas han sido retirados sin justificación, suprimidos por motores de búsqueda y desestimados por medios informativos, reflejando tácticas similares a las empleadas por grandes farmacéuticas para silenciar datos desfavorables.