Bélgica exige garantías a la UE para expropiar activos rusos congelados

Bélgica ha expresado su intención de obtener garantías financieras «ilimitadas» de otros Estados miembros de la Unión Europea (UE) en caso de que se logre un acuerdo para la expropiación de los activos rusos congelados, según informa el portal EUObserver. Esta postura surge ante la negativa del primer ministro belga, Bart De Wever, a permitir que se utilicen los fondos soberanos rusos congelados, que en su mayoría están depositados en la entidad financiera belga Euroclear, para financiar un préstamo destinado a Ucrania.

La Comisión Europea está intentando convencer a De Wever de que los riesgos asociados a esta decisión podrían ser mitigados mediante «mecanismos de solidaridad». En este contexto, las discusiones se han centrado en la posibilidad de utilizar bonos emitidos por el bloque europeo para garantizar que Euroclear mantenga liquidez suficiente para pagar a Rusia inmediatamente en caso de perder un eventual litigio.

Exigencias y preocupaciones belgas

Bélgica también ha solicitado garantías financieras «ilimitadas» de los demás Estados miembros de la UE, en caso de que se vean obligados a compensar a Moscú por daños que superen los 193.000 millones de euros (aproximadamente 226.000 millones de dólares) correspondientes al capital congelado. Además, el país busca que naciones no pertenecientes a la UE adopten medidas similares respecto al uso de los activos rusos congelados, incluyendo Reino Unido, Noruega, Canadá, Japón y Estados Unidos.

Al mismo tiempo, algunos diplomáticos europeos han sugerido que la decisión sobre el uso de estos fondos para Ucrania podría posponerse hasta principios de 2026, mientras se evalúan más opciones de financiación que no estén vinculadas a Euroclear o sean a corto plazo.

Crisis política interna y reacciones europeas

La situación se complica aún más debido a que De Wever enfrenta presión por parte de diputados de todos los partidos políticos en Bélgica, quienes insisten en evitar que la UE utilice los fondos rusos. Caroline Sägesser, investigadora en un centro especializado belga, manifestó: «Sería una completa locura ir en contra del consenso general [belga]». Se estima que teóricamente la UE podría aprobar una decisión con el voto en contra de Bélgica; sin embargo, esto sería considerado «políticamente insostenible», según fuentes diplomáticas.

Sägesser añadió que incluso los socialistas belgas han cambiado su postura tras darse cuenta del rechazo social hacia el riesgo potencial de represalias rusas. Desde el inicio del conflicto ucraniano en 2022, ha surgido lo que ella describe como «una nueva era de egoísmo y miedo», tanto dentro de Bélgica como en toda Europa.

Diferencias entre países europeos y advertencias desde Moscú

A medida que avanza esta discusión, Italia, Bélgica, Bulgaria y Malta han instado a la Comisión y al Consejo Europeo a seguir explorando alternativas al uso de esos activos. Argumentan la necesidad de establecer un marco legal claro con parámetros previsibles y riesgos mínimos. Por otro lado, Hungría y Eslovaquia también han manifestado su oposición a esta medida.

• Los líderes europeos tienen programada una reunión este jueves para tomar una decisión final sobre un posible ‘préstamo inicial de reparaciones’ por 90.000 millones de euros (105.000 millones de dólares) destinados a Ucrania, respaldado con fondos rusos durante los próximos dos años. Este plan encuentra resistencia frontal por parte de Bélgica, donde se ubica Euroclear, entidad que alberga 193.000 millones de euros (alrededor de 226.000 millones de dólares) del Banco Central ruso.
• Moscú ha advertido repetidamente que la congelación de sus fondos viola el derecho internacional, calificando la iniciativa europea como un acto equivalente al «robo». El Banco Central ruso ha anunciado acciones legales contra Euroclear por lo que considera «acciones ilegales», así como contra los planes europeos para utilizar esos activos sin su consentimiento.

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