Las elecciones presidenciales en Honduras han generado un clima de incertidumbre, con un empate técnico entre los candidatos Nasry Asfura y Salvador Nasralla. Con el 57% de las actas escrutadas, la diferencia es mínima, lo que ha llevado a denuncias de irregularidades y amenazas del presidente estadounidense Donald Trump, quien ha calificado la situación como "injerencia extranjera". La candidata oficialista Rixi Moncada ha denunciado estas amenazas y ha exigido transparencia en el conteo de votos. La contienda electoral ha estado marcada por acusaciones mutuas entre el oficialismo y la oposición, dejando a más de seis millones de ciudadanos en un ambiente tenso mientras esperan resultados definitivos. Para más detalles, visita el enlace.
Las elecciones presidenciales celebradas el pasado domingo en Honduras han sumido al país en un clima de incertidumbre. Los resultados preliminares muestran un empate técnico entre los candidatos Nasry Asfura y Salvador Nasralla, quienes representan a las principales fuerzas de oposición. A esta situación se añaden las denuncias del oficialismo y las amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que han sido calificadas como una injerencia extranjera.
Con el 57 % de las actas escrutadas, la diferencia entre Asfura, candidato del conservador Partido Nacional y respaldado por Trump, y Nasralla, representante del Partido Liberal, es mínima: 749.022 votos para Asfura frente a 748.507 para Nasralla. El mandatario estadounidense ha expresado su preocupación al afirmar que en Honduras se está intentando alterar los resultados, señalando que la Comisión Nacional Electoral «suspendió abruptamente el conteo a la medianoche del 30 de noviembre» cuando solo se había contabilizado el 47 % de los votos.
Trump ha instado a la Comisión Electoral a completar el conteo de los votos, enfatizando que «los votos de cientos de miles de hondureños deben ser contados» y advirtiendo que si los resultados son alterados «habrá un infierno que pagar». En este contexto, Rixi Moncada, candidata del gobernante Partido Libertad y Refundación (Libre), ha denunciado la injerencia extranjera tras el anuncio del perdón presidencial a Juan Orlando Hernández, exmandatario hondureño acusado de narcotráfico.
Moncada ha declarado que Trump la condena y amenaza por su papel como principal oponente en las elecciones. La candidata reafirmó su compromiso con la defensa de la soberanía popular y la autodeterminación del país. Además, acusó a la oposición de manipular los resultados electorales mediante un sistema que muestra cifras infladas.
A pesar de haber obtenido 358.584 votos (19.16 %), Moncada exige una revisión exhaustiva de todas las actas electorales y ha anunciado que su partido tomará acciones legales para garantizar la transparencia. Afirmó que no reconocerá a ningún candidato como ganador hasta que se complete este proceso dentro del plazo legal establecido.
La diferencia entre Asfura y Nasralla es actualmente inferior a 500 votos. Las próximas horas serán cruciales para determinar si esta brecha se amplía o se reduce, ya que en Honduras no existe segunda vuelta electoral.
Días antes de las elecciones, Trump amenazó con retirar el apoyo estadounidense si Asfura no resultaba electo. Aseguró que un liderazgo equivocado podría llevar a consecuencias desastrosas para Honduras. Sin embargo, prometió un fuerte respaldo a Asfura si este lograba llegar a la presidencia.
| Candidato | Votos |
|---|---|
| Nasry Asfura | 749,022 |
| Salvador Nasralla | 748,507 |
| Rixi Moncada | 358,584 |
| Porcentaje de actas escrutadas | 57% |