Un padre en Nigeria ha compartido su angustia tras presenciar el secuestro de su hijo y otros estudiantes por hombres armados en una escuela católica en Papiri, estado de Níger. Durante la madrugada del viernes, los atacantes llegaron en motocicletas y se llevaron a 303 estudiantes y 12 miembros del personal, según la Asociación Cristiana de Nigeria. A pesar de que algunos niños lograron escapar, la situación ha generado frustración entre los padres debido a la falta de respuesta del gobierno local. El gobernador minimizó el número de secuestrados, mientras que las autoridades han sido criticadas por no garantizar la seguridad en las escuelas. Este incidente es parte de una creciente ola de secuestros por grupos criminales en el norte de Nigeria, lo que ha llevado al cierre de muchas instituciones educativas.
Un padre de familia ha compartido su angustiante experiencia al presenciar, sin poder intervenir, el secuestro de su hijo por parte de hombres armados en motocicleta. Este incidente tuvo lugar en un internado católico ubicado en el norte de Nigeria durante las primeras horas del viernes. El hombre, cuyo nombre ha sido modificado a Theo por razones de seguridad, relató que se encontraba dormido cuando fue despertado por el estruendo causado por los asaltantes mientras llevaban a cabo la abducción.
Según Theo, los atacantes se llevaron a decenas de niños del colegio St Mary’s en la aldea de Papiri, en el estado de Níger. Describió cómo los niños eran forzados a caminar como si fueran ganado, y algunos caían al suelo solo para ser golpeados y obligados a levantarse nuevamente. "Los hombres estaban en aproximadamente 50 motocicletas mientras controlaban a los niños", agregó.
En una emotiva entrevista realizada en el dormitorio donde solía dormir su hijo, Theo expresó su frustración e impotencia: "Sentí que debía ir a ayudar, pero luego pensé mejor. ¿Qué podría hacer? No podía hacer nada". A pesar de haber llamado a la policía, lamentó que ya era demasiado tarde cuando llegaron al lugar.
La Asociación Cristiana de Nigeria informó que un total de 303 estudiantes y 12 miembros del personal fueron secuestrados durante este ataque. Sin embargo, solo 50 niños lograron escapar y han sido reunidos con sus familias. El obispo Bulus Bawa Yohanna, presidente del capítulo nigeriano de la asociación y administrador del colegio afectado, proporcionó una lista con los nombres de los secuestrados.
A pesar del alarmante número reportado por la asociación, las autoridades policiales afirmaron estar al tanto únicamente de unos pocos niños que escaparon esa noche. Por su parte, el gobernador del estado de Níger, Umar Bago, declaró ante los medios locales que la cifra de estudiantes secuestrados había sido exagerada y que era “muy inferior” a 303.
Bago también criticó a las autoridades escolares por mantener abierto el internado a pesar de las amenazas recibidas tanto hace cuatro años como hace dos meses. "Las escuelas en esa área han estado cerradas durante cuatro años. Me sorprendió saber que el colegio sigue operativo", comentó el gobernador.
La falta de respuesta efectiva por parte del gobierno ha llevado a muchos padres, incluido Theo, a acampar frente al colegio para expresar su indignación. "Nuestros hijos fueron secuestrados pero el gobierno parece no prestar atención", afirmó Theo con evidente frustración.
El sufrimiento es palpable entre aquellos padres cuyos hijos aún permanecen desaparecidos. Una madre cuya historia resonó profundamente expresó: "Estoy triste; mi vida está llena de tristeza". Otro padre llamado Lucas reveló que dos de sus hijos habían sido secuestrados, aunque su hijo menor logró escapar. "Cuando lo vi, me emocioné mucho; lo llamé por su nombre y él corrió hacia mí", narró entre lágrimas.
La región norteña donde se encuentra Papiri ha experimentado un aumento alarmante en los secuestros con fines de rescate. Aunque se ha prohibido el pago de rescates para interrumpir el financiamiento a las bandas criminales responsables, esta medida ha tenido escaso efecto hasta ahora.
A medida que las noticias sobre estos incidentes se difunden, muchas instituciones educativas han cerrado sus puertas debido al temor generalizado entre los padres. La situación ha llevado incluso al presidente Bola Tinubu a cancelar un viaje programado al G20 para abordar esta crisis nacional.
Tinubu aseguró mediante redes sociales que todos los 38 fieles secuestrados en Kwara habían sido rescatados y reafirmó su compromiso con la seguridad nacional: "Cada nigeriano tiene derecho a la seguridad; bajo mi mandato, protegeremos nuestra nación". Sin embargo, la creciente ola de secuestros pone en evidencia una profunda crisis de seguridad en el país.
| Cifra | Descripción |
|---|---|
| 303 | Estudiantes y 12 miembros del personal que fueron secuestrados. |
| 50 | Niños que lograron evitar ser secuestrados y se reunieron con sus familias. |
| 4 | Años desde que se emitieron amenazas a la escuela antes del ataque. |
| 2 | Número de hijos de Lucas que fueron secuestrados. |