Un trabajador del hospital en el Sudán, Abdu-Rabbu Ahmed, ha compartido su desgarradora experiencia al escapar de la última instalación médica operativa en la ciudad de el-Fasher antes de un presunto massacre por parte de tropas paramilitares. Ahmed, quien trabajó en el Hospital Saudí durante el conflicto, ha perdido la esperanza y a muchos de sus colegas. La Organización Mundial de la Salud ha condenado los supuestos asesinatos de al menos 460 pacientes y trabajadores médicos en el hospital. A medida que las fuerzas paramilitares continúan su ofensiva, las historias de terror y violencia se multiplican, con informes de ejecuciones y secuestros. Las imágenes satelitales corroboran los relatos de atrocidades, mientras que los sobrevivientes enfrentan una incertidumbre desgarradora en campos de desplazados. Para más detalles sobre esta crisis humanitaria en Sudán, visita el enlace a la noticia completa.
Abdu-Rabbu Ahmed, un técnico de laboratorio que trabajó en el Hospital Saudí durante el conflicto en Sudán, ha compartido su desgarrador testimonio tras escapar del último hospital funcional en la ciudad de el-Fasher. Su relato revela una profunda desesperanza por el futuro de esta región, marcada por la violencia y la incertidumbre.
Ahmed, quien se encuentra actualmente en un campamento para desplazados en Tawila, a aproximadamente 70 kilómetros al oeste de el-Fasher, expresó: «He perdido a mis colegas. He perdido a las personas cuyas caras solía ver sonriendo… Se siente como si hubieras perdido una gran parte de tu cuerpo o tu alma». Este comentario refleja no solo su dolor personal, sino también la devastación que ha sufrido la comunidad médica y civil.
La situación se ha vuelto crítica desde que las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) tomaron control de el-Fasher a finales de octubre, después de un asedio que duró 18 meses. Desde abril de 2023, estas fuerzas han estado enfrentándose al ejército sudanés en lo que se ha convertido en una guerra civil. Las alegaciones sobre la muerte de al menos 460 pacientes y sus acompañantes en el Hospital Saudí han conmocionado al mundo y han sido catalogadas como uno de los episodios más atroces del conflicto.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) condenó estos actos, expresando estar «consternada y profundamente impactada» por los informes sobre tiroteos indiscriminados y secuestros de trabajadores sanitarios. A pesar de estas acusaciones, las RSF han desestimado las denuncias como desinformación, afirmando que todos los hospitales en el área habían sido abandonados.
Ahmed relató cómo continuó trabajando en el Hospital Saudí a pesar del constante bombardeo por parte de artillería y drones. La escasez de alimentos obligaba al personal médico a compartir lo poco que tenían, a menudo sin poder comer durante jornadas enteras. La situación se tornó insostenible cuando los combatientes paramilitares lanzaron su ataque final.
«El bombardeo comenzó alrededor de las seis de la mañana», recordó Ahmed. «Todos los civiles y soldados huyeron hacia el sur. Había un estado de terror; mientras caminábamos, los drones nos bombardeaban». Muchos médicos lograron escapar con él hacia Tawila, pero otros fueron detenidos en áreas cercanas.
A medida que las historias emergen del caos, también surgen relatos desgarradores sobre familias separadas. Eman, una niña de quince años cuyo padre fue asesinado en un ataque aéreo, ahora vive sin sus padres. Ella describió cómo las RSF maltrataron a su hermano y lo separaron durante su fuga.
Las mujeres sobrevivientes también han compartido experiencias horribles relacionadas con violaciones grupales y secuestros. Samar, otra adolescente atrapada en esta pesadilla, perdió a su madre y su padre fue arrestado mientras intentaban escapar.
A medida que continúan saliendo a la luz informes sobre estos crímenes atroces, organizaciones internacionales están comenzando a investigar. Imágenes satelitales corroboran algunos testimonios sobre posibles fosas comunes dentro del recinto hospitalario. Sin embargo, las RSF han publicado videos tratando de contrarrestar estas acusaciones, afirmando que los hospitales están listos para recibir pacientes.
A pesar del intento por parte del grupo paramilitar de limpiar su imagen ante la opinión pública internacional, Ahmed es claro: «No tengo ninguna esperanza de regresar a el-Fasher». Su experiencia ha dejado cicatrices profundas que difícilmente sanarán.
| Cifra | Descripción |
|---|---|
| 460 | Pacientes y acompañantes asesinados en el hospital |
| 70 km (43 millas) | Distancia desde Tawila hasta el-Fasher |
| 3 | Hermanos del testigo asesinados |
| $30,000 | Rescate pagado por la liberación de un médico |