Los paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) de Sudán han acordado un alto el fuego humanitario propuesto por Estados Unidos, tras tomar la ciudad de el-Fasher después de un asedio de 18 meses. La RSF busca permitir la entrega urgente de ayuda humanitaria a una población que enfrenta condiciones de hambruna, mientras que el gobierno militar no ha respondido al acuerdo. A pesar del reconocimiento de violaciones por parte de algunos soldados, la RSF enfrenta críticas internacionales por informes de asesinatos masivos. La situación en Sudán se considera una de las crisis humanitarias más graves del mundo, con más de 24 millones de personas enfrentando escasez alimentaria aguda.
Las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), un grupo paramilitar sudanés liderado por el general Mohamed Hamdan Dagalo, han aceptado una propuesta del gobierno de Estados Unidos para establecer un alto al fuego humanitario. Esta declaración fue emitida el pasado jueves, tras la toma de la ciudad de el-Fasher, ubicada en la región occidental de Darfur, después de un asedio que duró 18 meses.
Hasta el momento, el gobierno militar sudanés no ha respondido a esta iniciativa. La RSF hizo pública su declaración luego de haber capturado el control de el-Fasher, una acción que ha bloqueado la ayuda humanitaria, a pesar de los constantes llamados de la ONU. Esta situación ha llevado a condiciones de hambruna entre los residentes que no han podido huir del conflicto. Un monitor global respaldado por la ONU ha confirmado que hay condiciones de hambruna en la ciudad.
La RSF enfrenta una creciente presión internacional debido a informes sobre asesinatos masivos perpetrados por sus soldados, aunque el grupo ha negado estas acusaciones. Sin embargo, ha admitido que se cometieron "violaciones" por parte de individuos y ha arrestado a algunos responsables.
El conflicto civil estalló en abril de 2023 entre el ejército sudanés y las RSF. Desde entonces, ambas partes han acordado diversas propuestas de alto al fuego durante la guerra, aunque ninguna ha tenido éxito. En septiembre pasado, Estados Unidos, junto con los Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita y Egipto, propusieron un alto al fuego humanitario por tres meses seguido de un cese al fuego permanente y una transición hacia un gobierno civil.
En su comunicado, la RSF indicó que acepta entrar en la tregua propuesta por estos cuatro países "para abordar las catastróficas consecuencias humanitarias de la guerra" y permitir la "entrega urgente" de ayuda. Además, expresó su interés en discutir cómo poner fin a las hostilidades "de manera que aborde las causas fundamentales del conflicto" y "cree un entorno apropiado para una paz justa, integral y duradera".
Antes del anuncio de la RSF, el Ministro de Defensa sudanés, Hassan Kabroun, agradeció a la administración del presidente estadounidense Donald Trump por sus "esfuerzos y propuestas para lograr la paz", en un discurso transmitido por televisión nacional. No obstante, enfatizó que los preparativos para enfrentar a las RSF continúan: "Nuestra preparación para la guerra es un derecho nacional legítimo", afirmó.
Mohamed Osman Akasha, encargado de negocios sudanés en Nairobi, declaró a la BBC que el gobierno militar solo aceptaría detener los combates si se desmantelaba a las RSF, se entregaban sus armas y se responsabilizaba a su líder. "No tengo información sobre una propuesta para una tregua. Lo único que sé es que el gobierno sudanés y su pueblo están muy decididos a derrotar a esta milicia", agregó.
El anuncio del alto al fuego por parte de las RSF se produce después de que una organización humanitaria advirtiera sobre el inminente colapso de una red de cocinas comunitarias en Sudán. Estas cocinas locales operan en áreas difíciles para los grupos humanitarios internacionales pero enfrentan cierres debido al abandono, escasez y agotamiento del personal voluntario.
Un informe elaborado por Islamic Relief citó a un voluntario quien indicó que muchas cocinas —vitales para millones atrapados en medio del conflicto— cerrarán dentro de seis meses. La crisis generada por este conflicto ha sido calificada por la ONU como la mayor crisis humanitaria del mundo; se estima que más de 24 millones de personas enfrentan graves escaseces alimentarias en Sudán.
Más de 60,000 personas han huido de el-Fasher desde que fue capturada por las RSF a finales del mes pasado, según informó la agencia refugiados de la ONU. Se han reportado asesinatos sistemáticos mientras los combatientes tomaban control sobre la ciudad.
Sobrevivientes del asedio compartieron con BBC sus experiencias desgarradoras; relataron haber presenciado sufrimientos “inimaginables” e incluso torturas infligidas a hombres que intentaban escapar. “Vimos gente asesinada frente a nosotros. Vimos personas siendo golpeadas. Fue realmente terrible”, comentó Ezzeldin Hassan Musa.
La semana pasada, el líder de las RSF anunció una investigación sobre lo que calificó como “violaciones” cometidas por sus soldados en el área. Desde entonces, se han difundido imágenes donde se muestra la detención de un combatiente acusado de ejecuciones.
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU llevará a cabo una sesión urgente sobre la situación en el-Fasher el próximo 14 de noviembre.
| Cifra | Descripción |
|---|---|
| 24 millones | Número estimado de personas que enfrentan escasez aguda de alimentos en Sudán. |
| 60,000 | Número de personas que han huido de el-Fasher tras su captura por las RSF. |
| 18 meses | Duración del asedio que bloqueó la ayuda humanitaria en el-Fasher. |