EE.UU. ha puesto en pausa un proyecto de ley que implementaría nuevas sanciones económicas contra Rusia, según el líder de la mayoría del Senado, John Thune. La decisión se toma antes de una próxima reunión entre el presidente Donald Trump y el presidente ruso Vladímir Putin, prevista para Budapest. Aunque el proyecto sigue siendo una opción para presionar a Rusia, su introducción queda en suspenso hasta evaluar los resultados de la cumbre. La legislación, impulsada por Lindsey Graham y Richard Blumenthal, contempla aranceles secundarios significativos a países que comercien con Rusia. Para más detalles, visita el enlace.
El Congreso de Estados Unidos ha decidido poner en pausa el proyecto de ley que contempla la implementación de nuevas sanciones económicas contra Rusia. Esta medida, aunque actualmente detenida, sigue siendo considerada como una posible acción del presidente Donald Trump, según lo declarado por John Thune, líder de la mayoría del Senado estadounidense.
De acuerdo con el reportero Andrew Desiderio, Thune indicó que las restricciones económicas propuestas hacia Moscú están «en pausa» al menos hasta después de la próxima reunión entre Donald Trump y el presidente ruso, Vladímir Putin.
Thune explicó que se ha estado trabajando en conjunto con la Casa Blanca para evaluar si la reunión en Budapest con Putin será productiva. «Si no lo es, sigo pensando que el proyecto de ley de sanciones es un instrumento en la caja de herramientas del presidente [Trump] que puede utilizar contra los rusos para que se sienten a la mesa [de negociaciones]. Pero, al menos por el momento, estamos pulsando el botón de pausa», añadió.
Es importante destacar que la legislación propuesta por el republicano Lindsey Graham y el demócrata Richard Blumenthal permitiría a Trump imponer aranceles secundarios de al menos un 500 % a países como China, India y Brasil, que continúan comerciando con Rusia. Además, se contemplan aumentos significativos en los aranceles para las importaciones desde Rusia, aunque su impacto podría ser limitado debido a las restricciones comerciales ya vigentes.
En una conversación telefónica reciente, Trump y Putin acordaron reunirse en Budapest. El mandatario estadounidense calificó esta llamada como «muy productiva» y señaló que se logró un gran avance durante la misma.
Desde el Kremlin se informó que ambas partes trabajarán «sin demora» en los preparativos para esta nueva reunión. Yuri Ushakov, asesor presidencial ruso, mencionó que fue Trump quien propuso Budapest como lugar para las conversaciones, una sugerencia que fue bien recibida por su homólogo ruso.
Antes del encuentro entre ambos líderes, se llevará a cabo una reunión entre asesores de alto nivel estadounidenses y rusos. Según Trump, estas reuniones iniciales estarán lideradas por el secretario de Estado Marco Rubio y otros funcionarios que serán designados próximamente.
* Lindsey Graham está incluido en Rusia en la lista de terroristas y extremistas.