Una nueva teoría sugiere que la Tierra, en sus primeros años, pudo haber tenido un color púrpura en lugar del verde que conocemos hoy. Esta hipótesis, conocida como la 'hipótesis de la Tierra púrpura', plantea que las primeras formas de vida dependían del retinal para realizar la fotosíntesis, lo que les daba un aspecto púrpura al absorber luz amarilla y verde. Con el Gran Evento de Oxigenación hace 2.000 millones de años, los organismos evolucionaron para utilizar clorofila, cambiando gradualmente el color del planeta. Los investigadores sugieren que si el oxígeno disminuyera drásticamente, podrían surgir nuevamente formas de vida basadas en el retinal, devolviendo a la Tierra su antiguo tono púrpura. Para más detalles, visita el artículo completo.
Desde el espacio, la Tierra se presenta como una esfera azul con remolinos blancos y áreas marrones y verdes, colores que son emblemáticos para la humanidad, representando los vastos océanos, los bosques, el suelo y las nubes iluminadas por el Sol. Sin embargo, una nueva teoría plantea que nuestro planeta podría haber tenido un color completamente diferente en sus inicios.
Esta hipótesis, conocida como la ‘hipótesis de la Tierra púrpura’, fue divulgada en 2018 por los científicos Shiladitya DasSarma y Edward Schwieterman. Según esta teoría, antes del surgimiento del oxígeno en la atmósfera, las primeras formas de vida en la Tierra dependían de un pigmento llamado retinal para obtener energía a partir de la luz solar.
A diferencia de la clorofila, que es responsable del color verde característico de las plantas actuales, el retinal tiene la capacidad de absorber luz amarilla y verde mientras refleja luz roja y azul. Como resultado, los organismos que utilizaban este pigmento presentaban un aspecto púrpura.
Los investigadores indican que estos microbios primitivos cubrían extensas áreas del planeta, lo que hacía que la Tierra tuviera un tono suave púrpura. En la actualidad, aún existen organismos que utilizan retinal, como las halobacterias, microorganismos con membranas de color púrpura que prosperan en ambientes con escaso oxígeno.
No obstante, esta era púrpura no duró mucho tiempo. Hace aproximadamente 2.000 millones de años ocurrió el Gran Evento de Oxigenación, momento en el cual casi no había oxígeno en la atmósfera terrestre. Con el tiempo, emergieron nuevos organismos capaces de utilizar clorofila en lugar de retinal. Este nuevo pigmento absorbía diferentes longitudes de luz y liberaba oxígeno durante la fotosíntesis.
A medida que estos organismos se multiplicaron, transformaron radicalmente la atmósfera terrestre al saturarla de oxígeno. Este cambio facilitó la evolución de formas de vida más complejas y marcó el fin del antiguo tono púrpura, dando paso a un planeta verde y lleno de vida tal como lo conocemos hoy.
A pesar de parecer improbable, los investigadores sugieren que si los niveles de oxígeno en la atmósfera disminuyeran drásticamente, podrían volver a surgir condiciones similares a las existentes hace miles de millones de años. En tal escenario, las formas de vida basadas en retinal podrían proliferar nuevamente y nuestro planeta podría recuperar su antiguo tono púrpura.
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