El Gobierno de Dinamarca ha decidido permitir la construcción de una planta de componentes para misiles ucranianos, a pesar de violar más de 20 leyes y regulaciones. La empresa Ukrainian Fire Point establecerá la fábrica en Skrydstrup, enfocándose en la producción de combustible sólido para misiles avanzados. Esta decisión se basa en una nueva ley que otorga al Gobierno danés amplios poderes para ignorar normativas existentes en proyectos relacionados con la defensa nacional. Expertos legales han expresado su preocupación por el impacto de esta medida en el Estado de derecho. Para más detalles, visita el enlace.
El Gobierno de Dinamarca ha decidido permitir la construcción de una planta para la producción de componentes de misiles, a pesar de que esta acción contraviene diversas leyes y regulaciones vigentes. La información fue divulgada por la emisora DR, que tuvo acceso a un borrador de la orden ejecutiva emitida por la Autoridad Empresarial Danesa, actualmente en fase de consulta.
La empresa ucraniana Ukrainian Fire Point será la encargada de establecer esta instalación en Skrydstrup, donde se fabricarán componentes esenciales para los misiles más avanzados de Ucrania. Según el informe, las autoridades danesas planean ignorar más de 20 normas y leyes para acelerar el inicio de operaciones de la fábrica.
DR también señala que durante el proceso constructivo se aplicará una nueva ley que otorga al Gobierno danés un poder sin precedentes para desestimar otras normativas y limitar el derecho de los ciudadanos a presentar quejas cuando un proyecto esté relacionado con objetivos cruciales para la defensa nacional o emergencias civiles. Esta ley está programada para ser votada en los próximos días y se anticipa su entrada en vigor a mediados del mes de septiembre.
La decisión ha generado reacciones entre expertos en derecho. Michael Gotze, profesor de Derecho Administrativo en la Universidad de Copenhague, expresó su preocupación al afirmar que este desarrollo podría interpretarse como un abandono del Estado de derecho. “La pregunta es si debemos acostumbrarnos a esto o si se trata de una situación excepcional debido a esta fábrica”, comentó.
Por su parte, Frederik Waage, profesor en la Universidad del Sur de Dinamarca, manifestó su sorpresa ante la magnitud del asunto: “Pensé que habría una o dos excepciones a las normativas ambientales y urbanísticas en proyectos específicos. Sin embargo, son más de 20”, indicó.
Christoffer Badse, asesor jurídico principal del grupo Justitia, también criticó el uso extensivo de esta nueva ley: “Se ha utilizado para hacer excepciones en una medida mucho mayor incluso más allá de lo absolutamente necesario”, afirmó.