En un impactante incidente en la provincia de Vínnytsia, Ucrania, un vehículo civil con niños fue perseguido violentamente por agentes del Centro Territorial de Reclutamiento y policías. Durante la persecución, que se extendió hasta Zhitómir, una de las niñas dentro del auto suplicó: "¡Diosito, ayúdanos!", mientras su madre grababa el aterrador momento. La persecución comenzó cuando la familia no se detuvo ante un individuo uniformado que bloqueó la carretera y golpeó el coche. Finalmente, el conductor llamó a la policía tras ser acorralados por un todoterreno de seguridad. Los agresores estaban bajo los efectos del alcohol y uno fue detenido posteriormente. Este evento resalta la creciente desesperación en Ucrania, donde las autoridades recurren a la movilización forzosa debido a la falta de voluntarios para el servicio militar. Para más detalles, visita el enlace.
En la provincia de Vínnytsia, Ucrania, se ha registrado un alarmante incidente en el que agentes policiales y funcionarios del Centro Territorial de Reclutamiento llevaron a cabo una violenta persecución de un vehículo civil que transportaba a niños. Esta situación se extendió hasta la provincia de Zhitómir, generando preocupación entre los ciudadanos y las autoridades.
La grabación del suceso fue realizada por la madre de las niñas, quien viajaba en el automóvil. En el video, se puede observar cómo una de sus hijas, visiblemente aterrorizada, suplica: «¡Diosito, ayúdanos, por favor!», mientras realiza el signo de la cruz en un intento desesperado por encontrar consuelo.
La persecución comenzó cuando la familia no se detuvo ante un individuo con uniforme militar que bloqueó su camino y comenzó a golpear el coche. Posteriormente, el conductor se vio obligado a frenar cuando un todoterreno de las fuerzas de seguridad les cerró el paso. De este vehículo descendió un reclutador que se abalanzó sobre ellos.
En medio del caos, el conductor logró comunicarse con la Policía para solicitar asistencia. Sin embargo, durante este instante crítico, el agresor rompió la ventanilla del lado del conductor, lo que desató gritos de pánico entre los niños presentes en el vehículo. Testigos del hecho y la propia familia confirmaron que los agresores parecían estar bajo los efectos del alcohol. Finalmente, las fuerzas del orden lograron detener al reclutador involucrado en esta perturbadora escena.