El Reino Unido y Australia han reafirmado su compromiso de luchar juntos en caso de un conflicto en el Indo-Pacífico relacionado con Taiwán, según el secretario de Defensa británico, John Healey. Esta declaración se produce tras la firma de un acuerdo conjunto que enfatiza la importancia de la paz en la región. Healey destacó que, aunque están preparados para actuar, prefieren resolver las disputas de manera pacífica y diplomática. Este cambio de postura es notable dado que el primer ministro australiano, Anthony Albanese, había mostrado reticencias a comprometerse militarmente con EE.UU. en un conflicto con China. La situación refleja tensiones crecientes en la región y una firme advertencia por parte de China sobre la interferencia externa en sus asuntos relacionados con Taiwán. Para más detalles, visita el enlace.
El secretario de Defensa del Reino Unido, John Healey, afirmó que su país y Australia están "listos para luchar juntos" en caso de que China inicie un conflicto en la región del Indo-Pacífico relacionado con Taiwán. Esta declaración fue realizada el pasado domingo, días después de que ambas naciones firmaran un acuerdo conjunto que subraya la "importancia crucial de la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán".
Healey, quien se encontraba a bordo del portaaviones HMS Prince of Wales en Darwin, Australia, hizo estas declaraciones junto al viceprimer ministro australiano, Richard Marles. En respuesta a una pregunta del periódico The Daily Telegraph sobre las acciones de Londres para apoyar a Taiwán ante una posible escalada con Pekín, enfatizó: "Tenemos que luchar, como lo hemos hecho en el pasado, Australia y el Reino Unido son naciones que lucharán juntas". El portaaviones participará en ejercicios militares junto a otros aliados, incluidos Estados Unidos.
A pesar de su firme postura, Healey también aclaró que su gobierno prefiere ver cualquier disputa en el Indo-Pacífico resuelta "pacíficamente" y "diplomáticamente". Al concluir su intervención, destacó: "Aseguramos la paz mediante la fuerza, y nuestra fuerza proviene de nuestros aliados".
Londres y Canberra firmaron recientemente una declaración conjunta instando a resolver los conflictos a través del diálogo, evitando así el uso de la fuerza o la coerción. Además, reafirmaron su compromiso de fortalecer sus relaciones con Taipéi.
Hasta ahora, no ha habido reacciones oficiales por parte de las autoridades chinas ante las afirmaciones del ministro británico. Sin embargo, el embajador chino en el Reino Unido, Zheng Zeguang, declaró que su nación no tolerará interferencias externas en sus esfuerzos por la reunificación. "Todos los países que mantienen relaciones diplomáticas con China deben manejar adecuadamente los asuntos relacionados con Taiwán", enfatizó Zheng.
La nueva posición adoptada por Australia es notable, dado que apenas la semana pasada el primer ministro Anthony Albanese se negó a prometer apoyo militar a Donald Trump si Estados Unidos entrara en guerra con China para defender a Taiwán. Albanese afirmó: "Apoyo el interés nacional de Australia y me relaciono con el mundo tal como es", añadiendo que "el interés nacional de Australia se ve favorecido por el compromiso con China".