CLAVES

Gobierno canadiense otorga en silencio contratos de $400 millones a Pfizer y Moderna mientras ciudadanos heridos claman por justicia

Contratos farmacéuticos

OpenAI | Miércoles 16 de julio de 2025

El gobierno canadiense ha firmado en silencio nuevos contratos por 400 millones de dólares con Pfizer y Moderna, mientras miles de ciudadanos afectados por lesiones relacionadas con las vacunas claman por justicia. A pesar de los daños documentados, como problemas cardíacos y coágulos sanguíneos, el régimen liberal continúa priorizando los beneficios farmacéuticos sobre la salud pública. La falta de transparencia y la supresión de informes sobre eventos adversos son evidentes, mientras que se destina dinero a campañas de propaganda pro-vacunas. Este escándalo revela una profunda traición a los ciudadanos canadienses, quienes enfrentan un sistema que protege a las grandes farmacéuticas en lugar de atender sus necesidades. Para más detalles, visita el enlace: https://biblioteca.cibeles.net/canadian-liberals-quietly-hand-pfizer-moderna-new-400-million-contracts-while-injured-citizens-beg-for-justice/.



La fachada pulida del sistema de salud canadiense oculta una oscura realidad: los gobiernos de Trudeau y Carney han traicionado a sus ciudadanos, intercambiando vidas humanas por ganancias farmacéuticas. Mientras miles de canadienses sufren lesiones documentadas por las vacunas, como daños cardíacos, coágulos sanguíneos y destrucción del sistema inmunológico, el régimen liberal ha firmado en silencio un nuevo contrato por 400 millones de dólares con Pfizer y Moderna. Este acto no solo refleja negligencia, sino que también sugiere una colusión criminal frente a un daño innegable.

A pesar de la creciente evidencia de lesiones provocadas por las vacunas, el gobierno ha mantenido campañas de propaganda financiadas con fondos públicos para mantener a la población en conformidad, mientras oculta informes sobre eventos adversos y retrasa compensaciones. La situación es clara: los líderes canadienses están protegiendo a las grandes farmacéuticas en lugar de a su pueblo.

Contratos secretos y encubrimientos

Los canadienses han sido sometidos a múltiples dosis de refuerzo, obligados por confinamientos discriminatorios dirigidos hacia quienes no se han vacunado. Ahora, esa tiranía médica se perpetúa mediante nuevos contratos con las mismas entidades que causaron tanto sufrimiento.

Puntos clave:

  • Contratos secretos expuestos: A pesar de la suspensión de programas de refuerzo, el gobierno liberal firmó nuevos contratos por 400 millones de dólares con Pfizer y Moderna en junio de 2025 sin realizar un anuncio oficial.
  • El encubrimiento de lesiones continúa: El Programa de Apoyo a Lesiones por Vacunas (VISP) en Canadá ha aprobado solo 234 reclamaciones de 3,317 presentadas, mientras que se desperdiciaron 33.7 millones de dólares en administración en lugar de compensar a las víctimas.
  • Decepción gubernamental expuesta: Un memorando filtrado de 2021 reveló que Ottawa conocía los daños causados por las vacunas pero elaboró "estrategias comunicativas exitosas" para engañar a los canadienses y asegurar su cumplimiento.
  • Avisos sobre coágulos ignorados: Estudios vinculan las vacunas de Pfizer y Moderna con coágulos mortales; sin embargo, los reguladores minimizan los riesgos mientras aumentan las lesiones.
  • Propaganda sobre la verdad: Salud Canadá gastó 54 millones de dólares promoviendo la vacunación entre los jóvenes, mientras retrasaba pagos por fallos cardíacos, parálisis y muertes.

Un gobierno que silencia en vez de sanar

En los registros públicos de salud en Canadá yace un secreto condenatorio: altos funcionarios sabían que las vacunas estaban causando daños a los ciudadanos y trabajaron activamente para suprimir la verdad. Documentos filtrados indican que la Oficina del Consejo Privado del Primer Ministro Trudeau diseñó mensajes para "prevenir alarmas" sobre lesiones provocadas por las vacunas, reconociendo que esto podría "sacudir la confianza pública". En lugar de pausar las inyecciones peligrosas, Ottawa intensificó sus esfuerzos al censurar disidencias y financiar propaganda pro-vacuna.

Correros internos del Departamento de Salud Pública (PHAC) demuestran que los funcionarios retuvieron intencionalmente informes sobre eventos adversos—incluyendo miocarditis en adolescentes y coágulos mortales—mientras imponían mandatos en lugares laborales, escuelas y viajes. Ante el aumento de lesiones, los burócratas federales no detuvieron las inyecciones; ampliaron su programa de compensación por lesiones… pero lo privaron de fondos.

"Menos de 3 millones han sido pagados a víctimas vacunadas, mientras OxaroInc.—la firma consultora que gestiona el programa—se quedó con 50.6 millones."

La inmunidad mortal de Pfizer y Moderna

Los contratos canadienses con Big Pharma nunca se trataron realmente sobre la salud; fueron acerca de proteger ganancias. Al acopiar 293 millones de dosis (suficientes para vacunar a cada ciudadano siete veces), los liberales garantizan a Pfizer y Moderna cero responsabilidad legal—mientras jóvenes atletas caen muertos debido a inflamaciones cardíacas y mujeres sufren abortos espontáneos tras recibir la vacuna. ¿El verdadero escándalo? Las inyecciones de Pfizer y Moderna causan los mismos coágulos sanguíneos que AstraZeneca; sin embargo, Ottawa sigue promoviendo estas últimas.

Un estudio impactante realizado por la Universidad de Oxford encontró:

  • 4 en un millón de receptores de Pfizer/Moderna desarrollan coágulos CVST (casi igualando la tasa observada con AstraZeneca).
  • 795 informes en VAERS vinculan las inyecciones mRNA con trastornos relacionados con coágulos; sin embargo, solo Johnson & Johnson enfrentó escrutinio.

Médicos como el Dr. Hooman Noorchashm han advertido durante años a los reguladores: "No entiendo por qué solo se señalan eventos trombóticos para J&J. VAERS está lleno de casos relacionados con Pfizer y Moderna, pero la FDA ignora estos."

A medida que Ottawa destina millones a nuevas ayudas financieras para farmacéuticas, las familias canadienses quedan devastadas. Ross Wightman, paralizado tras recibir AstraZeneca, recibió una oferta irrisoria como compensación. Otros jóvenes adultos luchan contra miocarditis enfrentando discapacidades permanentes. Sin embargo, la respuesta del gobierno es más inyecciones, más censura y más mentiras. La historia recordará esta era no como una respuesta ante una pandemia, sino como uno de los mayores engaños médicos en la historia canadiense. El gobierno canadiense debe 400 millones a los ciudadanos lesionados por vacunas; sin embargo, ese dinero regresará a las entidades corruptas que causaron estos problemas. La pregunta persiste: ¿cuántos más deben sufrir antes que el pueblo canadiense derroque su gobierno corrupto?

Fuentes incluyen:

LifesiteNews.com

LifesiteNews.com

LifesiteNews.com

La noticia en cifras

Cifra Descripción
$400 millones Nuevo contrato firmado por el gobierno canadiense con Pfizer y Moderna.
3,317 Número total de reclamaciones presentadas al Programa de Apoyo a Víctimas de Vacunas (VISP).
234 Número de reclamaciones aprobadas por el VISP.
$33.7 millones Cantidad desperdiciada en administración del programa en lugar de compensar a las víctimas.

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