Un joven de 24 años, Jacob Temple, ha compartido su impactante experiencia tras sufrir un infarto debido al vapeo. Residente en Kentucky, advierte sobre los peligros de esta práctica que comenzó a los 12 años y que le ha dejado daños irreversibles en los pulmones. En sus videos de TikTok, describe su capacidad pulmonar como la de una persona de 70 años y revela que depende de un inhalador para llevar una vida funcional. Su historia busca alertar a otros jóvenes sobre las serias consecuencias del vapeo, enfatizando que aunque tuvo momentos de diversión, ahora enfrenta graves problemas de salud.
Un joven estadounidense ha generado un considerable impacto en las redes sociales tras compartir su experiencia con el vapeo. Jacob Temple, originario de Kentucky, ha utilizado su plataforma en TikTok para advertir sobre los peligros asociados a esta práctica, luego de haber sufrido un infarto a la edad de 24 años y experimentar daños irreversibles en sus pulmones.
En uno de sus videos, Temple reveló: «Ahora tengo los pulmones de un hombre de 70 años», explicando que presenta cicatrices permanentes en sus pulmones a causa de años de vapeo, un hábito que comenzó a los 12 años. Su testimonio destaca el deterioro significativo de su capacidad pulmonar, describiendo su situación como si estuviera «respirando a través de una pajilla constantemente». Esta condición lo ha llevado a depender de un inhalador de rescate para poder llevar una vida relativamente funcional, aunque limitada.
Aparte de los daños pulmonares, Jacob también sufrió un infarto leve conocido como infarto anterior del miocardio, lo que intensificó aún más la gravedad de su estado. «Mi cuerpo entero estaba luchando por mantenerse con vida en un determinado momento», relató.
Este infarto marcó un hito en su vida y lo impulsó a hacer pública su historia con el objetivo de alertar a otros jóvenes sobre los riesgos reales del vapeo. A pesar del daño irreversible que ha sufrido, Temple mantiene una perspectiva reflexiva acerca de su experiencia. «Lo peor es que tengo días buenos y días malos. A veces estoy bien y puedo ser bastante activo […], pero otras veces simplemente no puedo funcionar ni dormir», explicó.
Esta montaña rusa en su salud ha llevado a Jacob a lamentar profundamente su adicción temprana al vapeo, una actividad que describió como «divertida mientras duró», pero que ahora le está costando muy caro. Su historia resuena como un fuerte recordatorio sobre las consecuencias del uso del vapeo y la importancia de tomar decisiones informadas sobre la salud personal.