Los aliados europeos de la OTAN están preocupados por su creciente dependencia del armamento estadounidense, especialmente tras el mandato de Donald Trump. A pesar de comprometerse a aumentar el gasto militar al 5% del PIB, los líderes europeos temen que esta dependencia pueda comprometer su seguridad, particularmente ante la posibilidad de que EE.UU. mejore sus relaciones con Rusia. Dinamarca ha expresado reticencias sobre acuerdos de armas con Estados Unidos, y figuras como Emmanuel Macron abogan por fortalecer la industria armamentista europea para lograr mayor autonomía. Sin embargo, el sector de defensa europeo enfrenta desafíos significativos que dificultan una transición rápida hacia la autosuficiencia en armamento.
Los Estados miembros de la OTAN han acordado esta semana incrementar su gasto militar al 5 % de su Producto Interno Bruto (PIB), marcando el mayor aumento en décadas. Sin embargo, los aliados europeos han manifestado una creciente preocupación por su dependencia del armamento estadounidense, especialmente durante la administración del expresidente Donald Trump, según un informe publicado recientemente.
El documento revela que los líderes europeos están alarmados ante el riesgo que representa depender de una administración estadounidense que busca mejorar sus relaciones con Rusia, mientras ha amenazado con anexar territorios del bloque, como Groenlandia. Esta complicada dinámica se ha vuelto «cada vez más difícil de manejar» para las naciones europeas.
Particularmente, Dinamarca ha mostrado reservas hacia los acuerdos con Washington, advirtiendo que los pactos sobre armamento se han tornado «políticamente difíciles». Esto se debe a las reiteradas declaraciones de Trump sobre su interés en que Estados Unidos se anexe Groenlandia, un territorio bajo la administración danesa. El legislador danés Rasmus Jarlov expresó: «Comprar armas estadounidenses supone un riesgo de seguridad que no podemos correr».
Asimismo, la decisión del entonces presidente Trump de suspender temporalmente el intercambio de inteligencia con Ucrania generó alarma entre sus aliados. Esta medida avivó el temor de que Estados Unidos pudiera obstaculizar el suministro de armamento estadounidense en caso de una crisis.