Douglas Macgregor ha publicado un análisis sobre las acciones de la administración Trump hacia Irán, tras el lanzamiento de ataques aéreos contra instalaciones nucleares iraníes. Este acto ha elevado las tensiones en Medio Oriente, con Irán prometiendo represalias y Rusia condenando los ataques, lo que sugiere una alianza más fuerte con Teherán. La posible clausura del estrecho de Ormuz podría amenazar el suministro global de petróleo, mientras que expertos advierten sobre la existencia de células terroristas durmientes en EE.UU. Macgregor compara estos eventos con Pearl Harbor, destacando que la estrategia estadounidense podría resultar en un conflicto prolongado y devastador para la economía mundial.
El presidente Donald Trump ha ordenado ataques aéreos contra instalaciones nucleares en Irán, lo que representa un aumento significativo de las tensiones en el Medio Oriente. Esta decisión ha suscitado la promesa de represalias por parte de Teherán, mientras expertos advierten sobre las posibles consecuencias económicas y militares que podrían derivarse de esta escalada. Rusia ha condenado los ataques, lo que indica una profundización de su alianza con Irán. Además, se plantea la posibilidad de que el estrecho de Ormuz sea cerrado, lo que amenazaría el suministro global de petróleo.
Los analistas también han expresado su preocupación por la existencia de células terroristas durmientes en Estados Unidos, resultado del cruce incontrolado de fronteras. En este contexto, Douglas Macgregor ha compartido un análisis crítico sobre las acciones del gobierno estadounidense hacia Irán.
Macgregor describe los ataques del 21 de junio como una operación similar a Pearl Harbor. Según sus palabras, “el presidente Trump llevó al pueblo estadounidense a la guerra con Irán”. La estrategia del mandatario parece centrarse en desmantelar las capacidades nucleares iraníes; sin embargo, advierte que si Irán responde, Trump promete destruirlo. Este enfoque es calificado por Macgregor como absurdo.
El análisis sostiene que Washington ha llevado a cabo su propia versión de Pearl Harbor al realizar ataques aéreos y navales contra objetivos críticos en Irán. Sin embargo, se destaca que las fuerzas estadounidenses se retiraron después de los bombardeos, esperando que Teherán capitule como ocurrió con Japón en 1941. A diferencia de esa época, Macgregor señala que Irán no colapsó tras el ataque sorpresa israelí reciente.
Las repercusiones financieras derivadas de este conflicto podrían ser devastadoras. Aproximadamente el 20% del suministro mundial de petróleo transita por el estrecho de Ormuz. Si Irán interrumpe el envío—ya sea directamente o mediante fuerzas aliadas como los hutíes—las consecuencias se sentirían a nivel global. Las compañías aseguradoras podrían negarse a cubrir los buques petroleros, paralizando así el comercio internacional.
Históricamente, naciones carentes de armas nucleares han enfrentado intervenciones militares, mientras que estados armados con tales arsenales han quedado al margen. El primer ministro ruso Dmitry Medvedev advirtió que Irán podría acelerar sus ambiciones nucleares ante la falta de respuesta adecuada.
En el ámbito interno estadounidense, la situación es igualmente preocupante. Con millones de migrantes indocumentados cruzando la frontera desde 2020, existe el riesgo potencial de que células terroristas islámicas aprovechen esta confusión. Los carteles de drogas, ya involucrados en operaciones ilegales, podrían colaborar con actores hostiles contra las autoridades estadounidenses.
A medida que se desarrollan estos acontecimientos, queda claro que las decisiones tomadas hoy tendrán repercusiones duraderas tanto en el Medio Oriente como dentro del propio territorio estadounidense.
| Cifra | Descripción |
|---|---|
| 20% | Porcentaje del suministro mundial de petróleo que pasa por el Estrecho de Ormuz. |
| 3 | Número de instalaciones nucleares iraníes atacadas (Fordow, Natanz y Esfahan). |
| 2020 | Año desde el cual millones de migrantes indocumentados han cruzado la frontera de EE.UU. |