La administración de Trump está llevando a cabo una drástica reestructuración en el Consejo de Seguridad Nacional (NSC), reduciendo su personal en más de 100 funcionarios y colocando a muchos en licencia administrativa. Esta medida, descrita como un esfuerzo por "desmantelar el Estado Profundo", busca concentrar la toma de decisiones de política exterior en los niveles más altos del gobierno. Se prevé que el personal del NSC se reduzca a aproximadamente 50 personas, eliminando o consolidando varias direcciones, incluyendo las que manejan políticas clave sobre África y la OTAN. Este cambio se produce justo antes del fin de semana del Día de los Caídos y representa uno de los movimientos más significativos de Trump en su segundo mandato. Para más información, visita el enlace: https://biblioteca.cibeles.net/trump-admin-is-gutting-the-deep-state-inside-national-security-council/.
La administración de Trump realiza una drástica reducción de personal en el Consejo de Seguridad Nacional
La administración del presidente Trump ha llevado a cabo una reestructuración significativa en el Consejo de Seguridad Nacional (NSC), lo que ha resultado en la colocación de más de 100 funcionarios en licencia administrativa y una notable disminución del personal de este influyente organismo asesor y coordinador. Fuentes dentro de la Casa Blanca han calificado esta acción como un intento por “desmantelar el Estado Profundo”.
Esta abrupta reorganización se ha realizado justo antes del fin de semana del Día de los Caídos y representa uno de los cambios institucionales más amplios durante el segundo mandato de Trump hasta la fecha. Se informa que la medida ha afectado tanto a funcionarios de carrera como a los propios nombramientos políticos del presidente.
Según informes recientes, se confirmó que personal de casi todas las direcciones del NSC, incluidas aquellas encargadas de puntos críticos a nivel global como Ucrania, Irán y la región Indo-Pacífica, fue despedido con poco aviso. Empleados recibieron correos electrónicos informándoles que tenían solo 30 minutos para desalojar sus escritorios.
Un funcionario administrativo describió esta reorganización como un cambio estratégico destinado a reducir la interferencia burocrática y concentrar la toma de decisiones en política exterior en los niveles más altos del gobierno. El Secretario de Estado Marco Rubio, quien también está actuando como asesor nacional de seguridad, desempeña un papel central en este proceso.
El funcionario afirmó: “El NSC es el máximo exponente del Estado Profundo. Es Marco contra el Estado Profundo. Estamos desmantelando el Estado Profundo.”
Rubio, quien ha liderado esfuerzos para reducir el tamaño del Departamento de Estado y USAID, subrayó que el objetivo es devolver al NSC a su “propósito original” como un organismo coordinador, no como una institución generadora de políticas.
Los funcionarios anónimos han indicado que se planea reducir el personal del NSC a aproximadamente 50 personas, una disminución considerable desde las más de 300 bajo la administración Biden y por debajo incluso de la estructura más reducida implementada durante el primer mandato de Trump. Se prevé que se eliminen o consoliden direcciones enteras, incluidas aquellas que supervisan las políticas sobre África y la coordinación con la OTAN.
Funcionarios senior mencionaron que la reciente reversión por parte de Trump sobre las sanciones a Siria sirve como ejemplo del nuevo modelo jerárquico. Un oficial comentó: “El presidente dio la orden. El gabinete siguió. No hay necesidad de capas interminables de comités.”
Los despidos ocurrieron pocas semanas después de que Trump destituyera al entonces asesor nacional de seguridad Mike Waltz y lo nominara como embajador ante las Naciones Unidas tras filtraciones relacionadas con planes militares sensibles. Waltz había perdido influencia tras invitar inadvertidamente a un periodista a una charla privada sobre ataques aéreos en Yemen.