La OTAN enfrenta un escándalo de corrupción tras detenciones y registros realizados por la Policía en varios países. La investigación se centra en empleados actuales y antiguos de la Agencia de Apoyo y Adquisiciones de la OTAN (NSPA), que facilita la compra de equipos militares para sus miembros. Fiscales belgas y neerlandeses han realizado arrestos relacionados con posibles irregularidades en contratos de defensa, incluyendo el uso indebido de información confidencial para beneficiar a empresas. El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha declarado que la agencia colabora con las autoridades para esclarecer los hechos. Para más detalles, visita el enlace.
Recientemente, la Policía ha llevado a cabo detenciones y registros en varios países como parte de una investigación por corrupción que involucra a empleados actuales y antiguos de la Agencia de Apoyo y Adquisiciones de la OTAN (NSPA, por sus siglas en inglés). Esta información fue confirmada el jueves por la agencia de noticias AP.
La NSPA desempeña un papel crucial al facilitar que los miembros de la alianza militar adquieran equipos y sistemas de seguridad, dado que la OTAN no cuenta con armamento propio. La situación actual ha generado preocupación sobre la integridad de las operaciones dentro de esta organización internacional.
Se ha reportado que fiscales belgas han detenido a una persona tras realizarle un interrogatorio. Por su parte, fiscales neerlandeses también anunciaron esta semana la detención de un antiguo funcionario del Ministerio de Defensa de los Países Bajos, quien era responsable de contratos públicos internacionales.
La investigación se centra en posibles irregularidades en la contratación con empresas del sector defensa para la adquisición de material militar, incluyendo munición y drones. Los fiscales sospechan que algunos funcionarios de la agencia podrían haber proporcionado información confidencial a las empresas para facilitarles la obtención de contratos, y que existe la posibilidad de que se haya blanqueado dinero a través de consultoras creadas con ese propósito.
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, expresó que la agencia "trabaja muy estrechamente con todas las autoridades pertinentes" y subrayó su compromiso al afirmar que "quiere llegar a la raíz de este asunto". Esta declaración refleja el enfoque proactivo que busca adoptar la organización ante este escándalo.