Irán ha presentado un nuevo plan en las negociaciones nucleares con Estados Unidos, según informa The New York Times. La propuesta incluye la creación de un consorcio nuclear que involucra a tres países árabes y a inversores estadounidenses, donde Irán enriquecería uranio a un nivel bajo para uso civil. Este plan, a diferencia del acuerdo nuclear de 2015, sería permanente. Sin embargo, se cuestiona su viabilidad debido a la participación de rivales regionales como Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, además de la reticencia potencial de los inversores estadounidenses por la falta de relaciones diplomáticas entre Washington y Teherán. Para más detalles, visita el enlace.
Irán ha presentado una nueva propuesta en las negociaciones sobre su programa nuclear con Estados Unidos, según un informe publicado por The New York Times. Esta alternativa surge en el contexto de conversaciones que buscan reducir las actividades nucleares del país persa.
La iniciativa iraní propone la creación de un consorcio nuclear que incluiría a tres países árabes y a inversores estadounidenses. En este marco, Irán se comprometería a enriquecer uranio a un nivel bajo, inferior al requerido para la fabricación de armas nucleares, y destinarlo a otros países árabes para usos civiles. El enriquecimiento alcanzaría hasta un 3.67%, cifra similar a la estipulada en el acuerdo nuclear de 2015 entre Irán y las potencias mundiales.
A diferencia del pacto anterior, que tenía una duración limitada de 15 años, el nuevo plan busca establecer un consorcio permanente. Esta propuesta fue presentada por el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Abbas Araghchi, al enviado especial presidencial estadounidense, Steve Witkoff, durante la cuarta ronda de negociaciones celebrada en Omán.
No obstante, el periódico plantea interrogantes sobre la viabilidad del plan debido a la participación de Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, considerados los principales rivales regionales de Irán. Asimismo, los inversores estadounidenses podrían mostrarse reticentes a involucrarse en este consorcio, dado que las relaciones diplomáticas entre Washington y Teherán están suspendidas desde hace más de 45 años.
El presidente iraní, Masoud Pezeshkian, había manifestado anteriormente que el abandono total del desarrollo nuclear es inaceptable y enfatizó que su país no tiene intenciones de crear armas nucleares. En cambio, busca utilizar la energía atómica con fines pacíficos.
Este escenario pone de relieve los desafíos persistentes en las negociaciones nucleares y la complejidad del panorama geopolítico en la región.