Donald Trump planea cambiar la denominación del "Golfo Pérsico" a "Golfo Arábigo" durante su próximo viaje a Arabia Saudita, según funcionarios anónimos. Esta decisión ha generado reacciones en Irán, donde el ministro de Relaciones Exteriores, Abbas Araghchi, considera el cambio como una provocación política y un intento hostil. El Golfo Pérsico ha sido conocido así desde el siglo XVI, mientras que algunos países árabes lo llaman "Golfo Arábigo". Aunque Trump puede modificar la terminología oficial de EE. UU., no puede imponer este cambio a nivel internacional. Este anuncio se enmarca en una estrategia geopolítica más amplia para fortalecer lazos con aliados árabes.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se prepara para anunciar un cambio significativo en la política de denominación geográfica durante su próximo viaje a Arabia Saudita. En este contexto, Estados Unidos comenzará a referirse al "Golfo Pérsico" como el "Golfo Arábigo" o "Golfo de Arabia".
La información fue divulgada por dos funcionarios estadounidenses bajo condición de anonimato y ha suscitado una inmediata reacción de Irán, que considera esta modificación como una provocación política. El actual ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Abbas Araghchi, ha calificado la medida como un intento motivado políticamente que "refleja una intención hostil hacia Irán y su pueblo".
En una publicación en la red social X, Araghchi destacó que los nombres de vías fluviales no indican propiedad nacional, sino que representan un patrimonio compartido por toda la humanidad. Además, advirtió que cualquier intento de cambiar el nombre históricamente establecido del Golfo Pérsico carecerá de validez legal y geográfica, pero podría provocar una fuerte respuesta del pueblo iraní tanto dentro como fuera del país.
El Golfo Pérsico ha sido conocido por ese nombre desde al menos el siglo XVI; sin embargo, en varios países árabes y en documentos del ejército estadounidense se le denomina frecuentemente "Golfo Arábigo". Esta región ha sido foco de disputas semánticas durante décadas. Desde la década de 1960, los países árabes han abogado por un cambio de nombre que refleje su identidad cultural y geográfica.
Irán, que se llamó Persia hasta 1935, mantiene más de 1.600 kilómetros de costa a lo largo del golfo y considera que la denominación "Golfo Pérsico" representa su legado histórico como imperio milenario. Este no es el primer episodio en que el nombre del golfo genera tensiones; en 2012, Irán amenazó con demandar a Google por no etiquetar correctamente el cuerpo de agua en sus mapas.
A nivel internacional, el nombre reconocido por la Organización Hidrográfica Internacional (OHI), encargada de los estándares cartográficos marítimos, sigue siendo "Golfo Pérsico". Aunque Trump tiene autoridad para modificar la terminología usada en documentos oficiales del gobierno estadounidense, no puede imponer esta nueva denominación a nivel internacional.
Este anuncio se produce pocos meses después de que Trump ordenara referirse al "Golfo de México" como "Golfo de América" en documentos oficiales, una decisión simbólica que recibió gran apoyo entre los ciudadanos estadounidenses. En declaraciones recientes desde la Casa Blanca, Trump insinuó que revelaría una noticia "muy, muy grande", lo cual muchos especulan podría estar relacionado con este cambio de nombre.
El presidente tiene programada una visita a Arabia Saudita, Catar y Emiratos Árabes Unidos del 13 al 16 de mayo. Estos países poseen costas en el disputado golfo, lo que sugiere que este anuncio podría formar parte de una estrategia geopolítica más amplia para fortalecer los lazos con aliados árabes en la región.