El gobierno de EE. UU. ha invertido 500 millones de dólares en un programa fallido para desarrollar vacunas universales contra la influenza y coronavirus, conocido como la iniciativa «Generation Gold Standard» del HHS y NIH. A pesar de que los expertos advierten que los virus respiratorios mutan demasiado rápido para que las vacunas sean efectivas a largo plazo, se continúa utilizando una tecnología obsoleta basada en virus inactivados con beta-propiolactona (BPL). Críticos señalan que este enfoque es científicamente defectuoso y que el dinero de los contribuyentes se está desperdiciando en un proyecto condenado al fracaso. Además, se cuestiona si las pruebas controladas por placebo prometidas realmente se llevarán a cabo, mientras que algunos sugieren que sería mejor invertir en soluciones basadas en la salud natural y la inmunidad. Para más detalles, visita el enlace: https://biblioteca.cibeles.net/hhs-nih-waste-500-million-on-failed-universal-vaccine-scheme-as-respiratory-viruses-continue-to-mutate-beyond-vaccine-efficacy/
El gobierno de Estados Unidos ha decidido invertir 500 millones de dólares en una iniciativa que busca desarrollar vacunas «universales» contra la influenza y los coronavirus, a pesar de los fracasos anteriores en este ámbito. La Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) y los Institutos Nacionales de Salud (NIH) han presentado el proyecto denominado «Generation Gold Standard», que se presenta como una nueva versión del fallido Proyecto NextGen, el cual fue una continuación de la controvertida Operación Warp Speed.
A pesar de las evidencias acumuladas durante décadas que indican que los virus respiratorios mutan demasiado rápido para que las vacunas puedan ser efectivas a largo plazo, funcionarios y científicos afines continúan promoviendo el uso de vacunas inactivadas con beta-propiolactona (BPL), una tecnología que tiene más de setenta años y que no ha cumplido con la promesa de ofrecer protección universal.
Entre los puntos destacados del nuevo programa se encuentran:
El Dr. Jay Bhattacharya, del NIH, ha calificado esta iniciativa como un «cambio paradigmático», pero otros científicos independientes son escépticos. La Dra. Meryl Nass, defensora de la seguridad vacunal, expresó: «Este santo grial en vacunología ha sido buscado durante décadas sin éxito. El comunicado no explica cómo este método producirá repentinamente lo que nunca se ha logrado antes».
Aunque la tecnología BPL es considerada más segura que las vacunas basadas en ARNm, aún presenta riesgos. El epidemiólogo Nicolas Hulscher advirtió: «Cualquier producto inyectable que entregue antígenos tóxicos—aunque estén inactivados—puede resultar en eventos adversos graves, especialmente si se distribuye a gran escala sin rigurosos ensayos controlados a largo plazo».
El HHS afirma que todas las nuevas vacunas se someterán a pruebas controladas con placebo, lo cual implica un reconocimiento tácito de que las vacunas contra la COVID-19 fueron apresuradas sin las debidas verificaciones de seguridad. Sin embargo, persiste la duda sobre si esta medida se implementará realmente o si es simplemente otra promesa vacía.
Características clave del sistema BPL-inactivado:
A pesar de que el HHS sostiene que este es un proyecto «de propiedad gubernamental», la realidad es que la industria farmacéutica seguirá beneficiándose económicamente. El NIH ha sido históricamente un punto de entrada para ejecutivos farmacéuticos, y el modelo de «asociación público-privada» asegura que el dinero del contribuyente fluya hacia intereses corporativos.
Mary Holland, CEO de Children's Health Defense (CHD), destacó la ironía: «Es interesante notar que esto no dirige pagos directamente a Big Pharma; sin embargo, surge la pregunta: ¿resistirá el NIH la presión industrial cuando estas vacunas inevitablemente fracasen?»
Línea temporal sospechosa:
Una deficiencia fundamental en este enfoque es ignorar la inmunidad mucosal—la primera línea defensiva del cuerpo en el tracto respiratorio. Las vacunas administradas por vía intramuscular no pueden replicar la respuesta inmune completa generada por una infección natural.
A su vez, los microbiomas individuales juegan un papel crítico en la función inmunológica—a menudo desconsiderado por programas vacacionales uniformes. En lugar de malgastar miles de millones en proyectos vacacionales condenados al fracaso, sería más sensato invertir en:
El gobierno estadounidense está repitiendo errores pasados relacionados con el desastre vacunal por COVID-19—inyectando dinero en un sistema defectuoso mientras ignora los principios científicos detrás de la inmunidad natural. Las enfermedades infecciosas nunca serán erradicadas completamente; sin embargo, es posible promover una población más saludable mediante un enfoque integral hacia la salud del sistema inmunológico basado en recuperación saludable tras infecciones.
Fuentes incluyen:
Cifra | Descripción |
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$500 millones | Inversión total en el programa «Generation Gold Standard» |
2026 | Año de inicio de ensayos clínicos |
2029 | Objetivo de aprobación por la FDA |