CRISIS POLITICA

Feijóo censura que el Gobierno crea que los delitos se deben perseguir o perdonar en función de quién los cometa

Germán Martín | Jueves 25 de enero de 2024
El presidente del PP denuncia que para el Ejecutivo de Sánchez haya corrupción mala y buena, delitos que se deben perseguir y otros que se deben perdonar, y que el criterio que siga para diferenciarlos sea “el más perverso y más alejado de la idea de justicia y de política”.

Remarca que “una línea roja no cambia de un día para otro, que la verdad no es opinable y que no hay terrorismo bueno y malo”. “El terrorismo es siempre moralmente inaceptable e imperdonable, y más en un país como el nuestro que lo sufrió durante décadas”, añade.

Sostiene que la “única verdad” es que el Gobierno solo depende de la voluntad de un fugado de la justicia, que ha conculcado la igualdad de los españoles ante la ley mediante un intercambio de impunidad por la presidencia del Gobierno y que “necesita tensionar todas las costuras institucionales para seguir una semana más en el poder”.

“Sánchez ha demostrado no tener límites ni palabra”, señala Feijóo, quien recuerda que el presidente del Gobierno ha atravesado líneas rojas al día siguiente de jurar y perjurar que nunca lo haría.

“Desde el Partido Popular estamos construyendo una España que funciona, mientras Sánchez se apoya en todos los que quieren que fracase”

Asegura que el Partido Popular, con sus presidentes autonómicos a la cabeza, está dedicándose a ser útil a los españoles porque “piensa en todos, mientras que para el PSOE hay dos ciudadanos, Otegi y Puigdemont, que están por encima de cualquier líder de su partido” y trabaja para todos, mientras los socialistas “reparten privilegios y prebendas solo para algunos”.

Reivindica las propuestas del Partido Popular, como la rebaja de impuestos como el IRPF, el IVA de la carne, el pescado y la conserva; una EBAU común o la reforma de la financiación autonómica “que nazca del consenso y con altura de Estado y no del chantaje”.

Advierte de que un Gobierno no puede ser estable ni viable cuando su principal preocupación es salvar la votación del día, cualquier inversión o decisión puede ser corregida por una minoría y depende de partidos que son rivales entre sí y tienen proyectos antagónicos.

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