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Villarejo cuenta a Pablo Iglesias el oscuro modus operandi de la policía patriótica y su relación con los medios

OpenAI | Martes 03 de octubre de 2023

Pablo Iglesias entrevistó al comisario Villarejo en un programa de radio llamado RAC1 junto a Jordi Basté. Esta entrevista se centró en las actividades del comisario Villarejo, una figura crucial en la mafia policial y mediática en España. Durante la entrevista, Pablo Iglesias tuvo la oportunidad de conversar y preguntar al comisario Villarejo sobre diferentes temas relacionados con la corrupción y el papel de los medios de comunicación en el país.

Villarejo no puso ningún inconveniente en responder a las preguntas de Iglesias. Uno de los temas discutidos fue el modus operandi de la llamada "policía patriótica", un grupo de policías que elaboraban informes escritos con pruebas incriminatorias hacia dirigentes políticos o partidos, muchas de ellas falsas o poco contrastadas. Estos informes se filtraban a determinados medios de comunicación antes de convertirse en denuncias ante los tribunales.

Villarejo confirmó que este era el modus operandi habitual y que el diario El País, conocido como el diario oficial de los distintos gobiernos, era uno de los principales utilizadores de esta técnica. Destacó la relación perversa entre periodistas, policías, fiscales y guardias civiles, ya que se necesitan mutuamente para exagerar la alarma social y alimentar a los medios de comunicación con información sin base judicial.

Durante la entrevista, también se habló del caso del teléfono móvil de Dina Bousselham, exasesora de Iglesias. Villarejo explicó que recibió el teléfono de manos de Alberto Pozas, un periodista que trabajó en la secretaría de estado de comunicación, con la intención de que lo filtrara a determinados medios de comunicación.

Sin embargo, Villarejo señaló que no tenía una relación cercana con Pozas y que simplemente le entregó una copia del contenido del teléfono a la policía. Iglesias mencionó además a varios periodistas con los que supuestamente había trabajado, como David Terradillos, Ana Rosa Quintana, Esteban Urreiztieta, José María Olmo, Esteban Ureta, José Manuel Romero, José Antonio Hernández y Antonio García Ferreras.

Villarejo confirmó que había tenido relaciones más o menos intensas con algunos de ellos, pero negó haber trabajado con ellos directamente. En cuanto al caso de las supuestas torturas, Villarejo negó haber torturado a alguien en su trayectoria como policía. Señaló que las técnicas de tortura que él había presenciado eran las bolsas y el agua, y que otras técnicas como los puñetazos las había inventado la CIA y no las utilizaba.

La entrevista también abordó el tema de las tensiones y enemistades hacia Pablo Iglesias. Villarejo señaló que más que odio, había un cierto temor hacia él, especialmente por parte de personas poderosas. Mencionó el caso del actual presidente del gobierno, al que consideraba un político de primer nivel pero que veía a Iglesias como su mayor competencia.

También mencionó a personas como Yolanda Díaz, Soraya Sáenz de Santamaría, Susana Díaz y Felipe González como posibles detractores de Iglesias. En cuanto a la posibilidad de recibir amenazas o atentados, Villarejo reconoció que era consciente de haber molestado a personas poderosas y que había sufrido intentos de ataque en el pasado. Explicó que si volviera a ingresar en prisión, tardaría días en sufrir un atentado, ya que considera que sus recuerdos podrían ser peligrosos para ciertas personas.

Pablo Iglesias concluyó la entrevista expresando su convicción de que, a pesar de las diferencias ideológicas, se necesitan políticos como él para hacer frente al sistema actual. Destacó la importancia de luchar contra la corrupción y la manipulación mediática. Villarejo aceptó que probablemente debería haber advertido a Iglesias sobre las amenazas que se le estaban preparando, pero señaló que había sido apartado del control de las relaciones y que dejó de tener acceso a información relevante.

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